Me encantaría poder pasar más tiempo en la cabaña, estar relajado y no tener que pensar en trabajo, sólo en Ranzes y mi bebé. Pero no podemos quedarnos ahí por siempre. Hoy volvemos a casa y ciertamente estoy ansioso por llegar, quiero ir a la clínica y hacer las pruebas de sangre para confirmar que llevo un bebé en mi vientre, así podré darle la noticia a Ranzes sin ningún error, aunque sigo nervioso por ello, aun así me siento seguro de que hay un bebé, puedo casi sentirlo aunque aún debe ser muy pequeño, no hay manera de que no sea verdad y el hecho de estar consiente de ello me hace sonreír, voy a ser papá, le voy a dar un hijo a Ranzes y me causa mucha ilusión poder darle la noticia cuanto antes.— ¿Tienes planes al volver a casa? — Pregunté pensativo para comenzar mi plan.— No lo sé, hoy no iré
Sentí a Hannah removerse en mis brazos y posteriormente levantarse de la cama. Escuchaba sus pasos de un lado a otro de la habitación y después el agua de la ducha. ¿Qué hora es?. Abro los ojos y veo un poco de luz entrar por la ventana, seguro es tarde ya. Suspiro frotando mi rostro, ayer no pude hablar con hannah, quería decirle todo lo que le he estado ocultando con respecto al accidente y a Tania no puedo seguir haciéndolo, tarde o temprano lo va saber y prefiero decírselo yo, pero, ¿qué podría hacer para que no me odie? si eso pasa, si el me abandona todo va a terminar mal.— ¿Te sucede algo? — La voz de Hannah me sacó de mis pensamientos, agitaba su mano frente a mi cara.— Eeh... no, ¿por qué? — Dije sentándome en la cama.— He estado hablándote desde que salí de la ducha — Me observaba con extrañeza, poniéndome nervioso.— Lo siento, es solo que me quedé pensando en unos pendientes de la oficina — Sonreí con la intención de relajarlo.— ¿Por qué te levantaste tan temprano? —
Las vibraciones de mi teléfono me hicieron despertar, era una llamada. Me moví de los brazos de Ranzes y estiré mi mano hasta la mesita de noche, la llamada es de la clínica, no espero más y aun algo soñoliento respondo.— Diga-.— Buenos días, ¿con el señorita hannah Maikel?- Dijo una amable mujer del otro lado de la línea.— Si buen día, soy yo-.— Esta llamada la realizamos con el fin de informarle que sus resultados de ADN están listos, puede venir por ellos el día de hoy a partir de las nueve de la mañana — Sonreí y en mi estómago se instalaron algunas mariposas que revoloteaban por todas partes.— Gracias, iré en cuanto pueda.— De acuerdo, tenga un buen día señoritaLa llamada terminó y me sentí ansioso por llegar a la clínica. Me leva
— Sofia, buenos días, adelante — Me hice a un lado para dejarlo pasar. Sarah estaba en su lugar, le pedí que no nos interrumpieran.Entré a la oficina cerrando la puerta detrás de mí, e invité a Sofía a sentarse del sofá. Él aceptó y con rostro serio se sentó frente a mí.— Vengo hablar contigo de algo muy importante- Saca una carpeta roja con el sello de la empresa de los Maikel — El señor Maikel y yo revisamos el avance que ha tenido la empresa, al día de ayer tuvimos un ingreso del 175% comparado al mes anterior, esta mañana deposité un cheque con el total final que les debíamos, lo que quiere decir que ya no les debemos ni un centavo— Eso es algo que ya sabía, he estado al pendiente del avance y sé que no vienes a eso, ¿por qué no nos dejamos de rodeos? — Asintió satisfecho.— Hannah es muy importante para mí, juré en la tumba de Lukas que cuidaría de ella más que de mi misma, falta poco para que el contrato termine, no veo motivo alguno para que sigan casados, el préstamo ha si
Después de la pelea que tuve con Ranzes lo único que deseaba era dormir en sus brazos y así fue. Por un momento creí que no me perdonaría o qué yo no sería capaz de comprender sus razones y que todo terminara, eso me hubiese destrozado, no hubiese podido salir adelante solo con mi hijo o hija afortunadamente nuestro amor es más fuerte y grande que ese problema. Pude sentirlo, abrazarlo, dormir en sus brazos y besarlo.Sentía su respiración en mi rostro y por más que quisiera seguir durmiendo no pude. Abro los ojos lentamente y lo primero que veo es su mirada sobre mí, sus preciosos ojos llenos de amor y esa sonrisa tan bella, no puedo dejar de enamorarme de él cada día.— Te amo y no podría estar lejos de ti, no ahora que te pertenece mi corazón — Digo con el corazón y enseguida besa mi frente.— Me has dejado sin palabras, sol
Ya había dicho que despertar y ver el rostro de Hannah antes que otra cosa es simplemente maravilloso.Lo es y no me canso de decirlo. Verla sobre mi pecho con los labios entreabiertos, su cabello revuelto y sentir su respiración lenta en mi piel es de lo mejor que me ha pasado en la vida. El recordar su dulce voz decir “mi amor… vas a ser papá", me hace sentir el hombre más feliz del universo, siento que ya no necesito nada más que a hannah y a mi bebé, sonrío como un idiota mientras acaricio su mejilla. Arruga su carita y forma un puchero mientras abre sus ojitos, me ve y sonríe.— Buenos días — Susurra con voz ronca.— Buenos días hermosa — Sus cachetitos se sonrojan y siento que mi corazón late más a prisa.— Te amo — Digo con sinceridad viéndolo directamente a los ojos.— Te amo — Sonríe o
Nadie podría entenderme jamás. Puede parecer un simple capricho pero no es así, yo he amado a Ranzes desde que me sonrió por primera vez, desde que sus ojos rogaban por mi amor, hizo muchas cosas por mi, cosas y acciones que nunca podré olvidar. Cuando mencionó que se iba a casar obligado por su padre traté de no tomarle importancia y sólo aceptarlo, sería tres años y después volveríamos a estar juntos como siempre para poder seguir con nuestros planes, "nada malo va a pasar", me repetía una y otra vez convenciéndome de que todo volvería a la normalidad y de que nada podría cambiar si nuestro amor era fuerte.Lo peor de todo es que él botó mi amor a la basura en apenas un par de meses. Entonces pensé, ¿eso es todo?, ¿simplemente me va dejar?, ¿y después qué?, no quería sólo dejarlo ir, no pod&iacu
Sentía el cuerpo pesado y adolorido, trataba de mover mi cuerpo pero algo me lo impedía. Era como estar en un sueño en el que no había nada más que oscuridad y la sensación de no estar físicamente en donde debería. Después de tratar de abrir los ojos por lo que me pareció una eternidad lo logré, sin embargo lo que vi no era lo que esperaba, imaginaba que no podía moverme por el peso de Hannah sobre mí, estaba completamente equivocado. Observé a mi alrededor y me encontré en una habitación de hospital, mis padres y mi hermana estaban en la habitación sin mirarse entre ellos. Como un relámpago los recuerdos del accidente llegaron de golpe a mi cabeza, no pude proteger a hannah y a mi bebé, tienen que estar bien, deben estar bien. Trato de girar la cabeza pero una punzada terriblemente dolorosa del lado izquierdo de mi cabeza me lo impide y el que las máquinas que están conectadas a mi cuerpo emitan un pitido chirriante no ayuda. Escucho un par de voces pero no comprendo lo que dicen, t