***NARRA NICK*** Una vez que Grace se retiró y que me encontré sólo en mi oficina, quise refugiarme en el trabajo para quitarme de encima la intensa culpa que embargaba mi ser. Tal vez nunca debí decirle nada sobre su ex novio ya que pudiendo estar felices y juntos ahora estábamos infelices y separados. Fui a la oficina de Don Manuel a darle unas propuestas rápidas que elaboré para una de las campañas que próximamente haríamos, él me dio el visto bueno para hacer lo que se requiriera para esas campañas después de todo yo era el Director de Social Media. Al desocuparme con Don Manuel, fui a mi oficina a recoger mis cosas. Justo cuando estaba a punto de salir Carmen entró a la oficina cerrando la puerta detrás de ella. –Joven Nicolás, tenemos que hablar. Recoja sus cosas y lo espero en el estacionamiento para ir a tomarnos algo – Impuso Carmen – No se tarde, tenemos mucho que discutir.–Claro que sí Carmen, no tardo. Nos vemos en el estacionamiento. Me apresuré a recoger mis cosas,

***NARRA GRACE*** Estaba sorprendida y alterada al ver a Nathan de pie frente a mí, después de todo lo que pasó hace años entre nosotros. No podía creer que Priscila se hubiera prestado a esto de hacerme tener que ver a Nathan. –Yo los dejaré un momento a solas para que puedan hablar – Priscila se excusó para retirarse – Los quiero mucho a ambos pase lo que pase los dos son y seguirán siendo mis amigos. Priscila se subió rumbo a su recámara. Yo miraba al piso o a dónde fuera, no quería hablar con él eso era seguro ¿Para qué remover algo que ya se había terminado? Además ahora mis sentimientos eran por Nick y sea lo que sea que Nathan dijera no iba a cambiarlos. –Grace, mi hermosa Grace. No te imaginas lo mucho que te he echado en falta mi bombón de azúcar – Dijo Nathan con su voz aterciopelada – Te pido por favor que me mires y que me escuches, si después de lo que digas decides que no quieres verme yo me retiraré te doy mi palabra.–Nathan, yo no tengo nada que escuchar de lo que

***NARRA NICK***Carmen estaba totalmente en silencio y con su mirada fija en mí, la tensión era palpable. Sonreí, mi sonrisa se amplió, haciéndole creer que estaba jugando con ella, pero me arrepentía de haber dicho de manera imprudente lo de mi ex novia, eso era algo que tenía que evitar en futuras confrontaciones, porque con eso me he expuesto a mí mismo como lo que soy, un asesino. Si esto llegaba a resultar de manera negativa no me lo perdonaría nunca.–Joven Nicolás odio que a pesar de todos mis esfuerzos para querer hablar con usted, no veo resultados. Estoy segura de que usted me sigue mintiendo – Carmen me miraba desafiándome – ¿No pudo haber inventado otra mentira mejor? solo para no decirme que no me quiere contar el motivo real de que ese Boris lo busque aquí en México.Para mi gran asombro las palabras de Carmen, me sacaban del embrollo en el que estaba a punto de meterme, guardé silencio, no sabía que era peor que Carmen no me creyera o que si me hubiera creído o me esta

***NARRA NICK***–Eres mala Carmen. Yo expongo mis sentimientos y tú sólo me dices que ojalá y no me acepte Grace. Hace un rato me decías que si me interesaba realmente que luchara por ella y ahora me bateas brutalmente, yo solo quiero que me aceptes como su futuro novio.Me gustaba su forma de ser; tacto era lo que se tenía que emplear al hablar con ella, ya iba conociendo por qué lado me metería, para poder tener su lealtad al 100 por ciento y lo iba a lograr, eso estaba entre mis planes.–Sí se lo dije pero fue antes de saber que fue amante de una mujer casada, si fuera los padres de la señorita Grace no iba a querer un pica flor para mi hija eso es seguro.Pude haber cambiado la trama de la historia que le conté, podría haber dicho que se trataba de una hermana, prima o conocida de Boris y que él no estaba de acuerdo con la vida que llevaba y por ser yo un pica flor como lo acaba de decir ella, pero teniendo esa pauta para la siguiente tendré que tener eso en cuenta y no involucra

***NARRA GRACE***Estaba muy contenta, radiante de felicidad se podía decir. Nick me había pedido que lo perdonara y todos esos detalles románticos como el peluche, los chocolates, las flores, le ayudaron y mucho a que eso pasara. Yo siempre he sido alguien que amaba los detalles y el que Nick los tuviera conmigo y que me fuera a pedir perdón completó mi felicidad y me hizo amarlo más.Al llegar a la empresa, él bajó de su auto para abrirme la puerta para que yo bajara. En pleno estacionamiento, nos regalamos algunos besos apasionados y a la vez cortos, no podíamos exponernos a que nos vieran ahí en la empresa de esa manera pues aún no hablábamos con nadie de lo nuestro. Ya en un plan más normal subimos al ascensor y ahí no tuvimos más contacto ni llegando a nuestro piso, nos fuimos directo a nuestra oficina.–Hola buen día muchachos – Carmen nos saludó – Espero vengan con todo el ánimo para trabajar, porque en una hora les llega un cliente importante. Espero ya tengan las muestras de

***NARRA NATHAN***Iba en mi deportivo, un Bugatti Veyron acelerando a fondo por una de las avenidas principales de la ciudad que conducían a la empresa del padre de Grace. Priscila me había dicho que la tenía ahora como esclava trabajando y para no afectar su trabajo decidí ir a buscarla allá para darle una buena noticia. Bajé en una florería antes, para llevarle una rosa roja como antes cuando éramos novios y yo siempre que iba a verla le llevaba una como mi recordatorio de mis sentimientos por ella. Escogí la rosa, era la más hermosa. Llegué a la empresa y subí a la recepción, para preguntar por ella y luego me encontré con Carmen.–Joven Nathan, ha pasado tanto tiempo ¿Cómo está? – Carmen me abrazó – Supongo que viene a ver a la señorita Grace.Con Carmen, siempre me había llevado bien y era una fortuna que no me tratara mal después de todo lo que había pasado, pues en ningún momento mi intención fue ofender a la familia y Carmen formaba parte de ella. –Hola Carmen, a mí también

***NARRA GRACE***Días después de lo que pasó en la oficina entre Nicolás y Nathan, Priscila me informó que viajaría a Monterrey Nuevo León junto con Alejandro Romo el investigador contratado por ella y junto a los dos agentes que enviaba Nathan, una chica joven llamada Milka Perroni y su compañero el agente Diego Arenas. Priscila, estaría unos días con ellos en Monterrey para ponerlos al tanto de lo que ella había investigado sobre el trabajo de Diana con su familia, para tener un punto de dónde podían empezar a buscar información de Diana para llegar a él, su asesino y su novio misterioso hasta entonces desconocido por todos, porque era una tarea bastante difícil encontrar a alguien que desde un comienzo no quería ser encontrado o vinculado de alguna forma con ella.Estaba terminando un trabajo con Carmen en la empresa, ya habíamos avanzado en el proyecto, cuando me llegó la llamada de Priscila al celular, la cual tomé de inmediato, estaba ansiosa por saber todo lo que se pudiera s

***NARRA NATHAN***Monterrey, Nuevo LeónLlegué a Monterrey en el avión privado con mi padre, aprovechando que él iba a verse allá con unos inversionistas. Tan pronto aterrizamos, yo tomé mi camino para reunirme con mi gente, para lo de la investigación sobre el caso de Diana. Llegué al hotel dónde se iban a hospedar y dónde ya deberían estar instalados y llamé de inmediato a Milka y a Diego para hablar con ellos, de su eficiencia y de hacer bien su trabajo dependería hacer la justicia que Diana se merecía para que su muerte no quedara impune. –Hola licenciado Nathan – Respondió Milka mi llamada - ¿Cómo está? Nosotros apenas nos estamos terminando de instalar.–Hola Milka, me encuentro aquí en el Lobby del hotel. Los espero a ti y a Diego para darles el anticipo, ya que ustedes se vinieron sin recibirlo.Los negocios donde se incluían adelantos de dinero, debían cerrarse a tiempo, si no se pagaba, había la posibilidad de que la otra parte no cumpliera y el tiempo empleado en negocia

***NARRA NATHAN***Monterrey, Nuevo LeónEstando ya todos juntos, yo sugerí que fuéramos a un restaurante a cenar ya estaba empezando a caer la noche y así en calma y con el estómago lleno podríamos afinar mejor los detalles de lo que se haría en los próximos días.–Chicos, que tal si nos vamos a cenar algo.–Claro que sí – dijo Priscila y se puso de pie.Se notaba que le urgía ingerir algo de comida, ella que era muy activa, necesitaba siempre de energía, como decía ella, hay que recargar las pilas, así que los otros chicos la imitaron y también decidí ponerme de pie.– ¿Alguien sugiere algún lugar? ¿Milka, Diego?Les hablé directo, ellos también podían opinar, éramos parte de un equipo ya debíamos empezar a llevarnos bien, con camaradería. Cualquiera podía opinar en lo que concernía al proyecto en el que empezaríamos a trabajar.–Me parece que aquí estaría bien, además para qué movernos del lugar – dijo Milka y me pareció lo correcto.–Entonces no se diga más.Llegamos al restaurant

***NARRA NICK***Ciudad de MéxicoGrace y yo nos habíamos quedado toda la noche a trabajar, yo pensaba que tendríamos la empresa sólo para nosotros pero Carmen se ofreció a ayudarnos y teníamos el tiempo encima para una presentación que teníamos que hacer el día siguiente, por lo que toda ayuda era buena y necesaria, por lo que ahí estábamos los tres, no habíamos parado en todo el día.–Grace, Carmen ¿Qué quieren que pida de cenar? Sé que estamos trabajando y aún falta mucho, no sé ustedes pero mi estómago ya no puede más – Dije apenado – Yo pensaba en comida china, pero acepto lo que quieran ustedes.–A mí no me gusta esa comida chatarra – Respondió Carmen – Mejor pidamos un guisado.Para mí no era comida chatarra, pero no me iba a poner a discutir en esos momentos, además Carmen después de lo que había sucedido, estaba muy arisca conmigo y cualquier cosa que dijera, brincaba si le llevaba la contraria. Estaba dispuesto a evitar cualquier enfrentamiento verbal con ella, porque el tem