AngélicaNo todo lo bueno dura para siempre y eso es lo que siento cuando nos vamos de la isla. Ha sido un tiempo hermoso, relajante incluso. Hemos podido aprender a interactuar entre nosotros de una manera más íntima, pero todavía nos faltaba un largo camino. Y a pesar de que no quiera pensar en ello sé que al llegar a Chicago muchas cosas cambiaran.Pero ese cambio ya no me asusta, necesito ser fuerte y aprender de este mundo. Soy una Moretti y mi destino ya está escrito en sangre y dolor, es un camino del que muchos huirían sin pensarlo pero por alguna razón me siento atraída hacia él. Creo que Gio tiene razón cuando dice que hay una parte oscura en mí, una parte que solo necesita ser liberada.— ¿En qué tanto piensas, esposa? — pregunta Gio haciendo que voltee para mirarlo desde mi asiento en el jet privado. El orden de los asientos en el jet permite que estemos enfrente del otro con una mesa a nuestra disposición llena de bocadillos y otros aperitivos que trajeron las azafatas pa
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