LECHE TIBIA CASSY No sé porque le dije eso, me puso nerviosa que quisiera hablar de lo que pasó la noche anterior, una parte de mí sigue creyendo que es mejor dejar las cosas así, no soy de tener aventuras con quien sea y sé que cuando se vaya quedaré destrozada. —Gracias, buenas noches —me despedí en cuanto piso el freno. No me respondió y solo asintió con la cabeza y se quedó dentro del auto mientras yo huía como una cobarde. —No está bien que hablemos de nada, sería ahogarnos en un vaso de agua —murmure en voz baja mientras me cambio en mi habitación. Me senté en la cama y abrí el libro de T. M. Frazier que estaba leyendo y me ahogue en mis adoradas letras. Eran las dos de la mañana y yo no tenía ni una pizca de sueño, ya había leído y escuchado música así que opte por darme una ducha y tomar algo de leche tibia. Me puse unas bragas después de darme un baño caliente y una camisa grande de Dylan que le había quitado h

EL SEMENTALBALTHAZAR No esperaba encontrarme ese culo respingón en alto cuando entre a la cocina por un vaso de agua, pero no pude alegrarme más. Hasta que vi su rostro, estaba incómoda a mi alrededor y no quería eso. No pude negarme ayudarle a conseguir la miel ni mucho menos susurrarle al oído, es inevitable querer tener siempre algún contacto con ella sin importar cual sea, así que no me aleje mucho y veía como un halcón cada movimiento que hacía. No sabía que iba a terminar así, juro que me preocupe por ella, no soporto las personas enfermas a mi alrededor, odio preocuparme en exceso por los demás mi imaginación comienza a volar y pienso que tal vez no sea un simple resfriado. Desde la muerte de mi madre iba al médico cada s

AYUDABALTHAZAR A veces uno se pregunta ¿cómo llegamos aquí? El dolor me tiene casi delirando, me quite la camisa y presione mi herida lo más fuerte que pude, en segundos está se empapo de mi sangre, eso no debe ser bueno. Al menos el cuerno del animal no me atravesó por completo, pero pudo dañarme una arteria o algo, no estoy seguro. Tal vez si grito alguien me ayude, siento que será una pérdida de tiempo con el cielo cayéndose allá afuera. Mi única esperanza es que le haga en falta a alguien y vengan a buscarme, pero si entran se encontrarán con el animal suelto y furioso que debe estar nervioso por la tormenta. <

HERMOSA FLORCASSYHORAS ANTES Los chicos regresaron poco a poco a la casa mientras yo terminaba un papeleo que había que completar para la feria de caballos que había este fin de semana, cuando cayó la tormenta sobre nosotros yo aún no terminaba, pero por una razón no me concentraba, estaba muy cansada y tenía mucho sueño así que fui por café a la cocina. —Hola, Cass — me saludo Nicholas cuando llegue. —Hola, ¿cómo fue la mañana? —Ya todo esta listo —me informó —solo queda esperar que pase la tormenta. Vi alrededor y no encontré a Duncan y a Balthazar y eso no me gustó mucho,

QUIEN IBA A PENSAR BALTHAZAR. La vida es impredecible, está mañana cuando desperté no me imagine que un toro iba arremeter contra mi persona y terminaría con la pierna herida. Hace una semana no sabía que volvería a la hacienda de mi madre para terminar topandome con personas que te tratan de manera excelente (no todos), tampoco sabia que me iba a conseguir a esta pequeña flor, que sin importar su aspecto delicado es condenadamente fuerte, decidida, inteligente y capaz de lo que sea. Terminé de vestirme con la ayuda de Cassy, mi miembro seguía todavía algo duro, pero pensando en el toro y lo furioso que se veía mi dureza brillo por su ausencia. No sabía que era tan tarde hasta que Cassy me ayudó a bajar las escaleras, dormimos t

YO NO FUIBALTHAZAR La noche estuvo fresca y algo ruidosa, en la madrugada me tocó otra pastilla así que Cassy me levantó y me dio a beber agua para pasar la pastilla y volvimos a dormir, la herida me molestaba y me dolían las costillas, pero no veía lo grave. A la mañana siguiente el cielo estaba despejado como si nada hubiera pasado, pasaban de las diez de la mañana y apenas nos levantabamos, sabíamos que los caballos tenían agua y comida suficiente para tres días si la tormenta se alargaba. —Voy a buscarte el desayuno, tampoco debes estar sube y baja en esas escaleras —me beso rápidamente mientras salía directa a mi vestidor, salió con otra de mis camisas, esta era negra y le llegaba casi a las rodillas — mandare a uno de los

CELOS, MALDITOS CELOS CASSY Lo que dijo no es tan grave como lo que vi y oí después de que llegamos en el hospital, estaban riendo juntos y ella lo llamó "Balthi", es una zorra. ¿Qué médico hace eso? Yo te digo quien, nadie comprometido con la causa de ser un buen doctor, es impensable algo así, pero, ese no es mi problema. Me senté enfurruñada y leí el artículo de una revista por quinta vez, estas cosas son imposibles de leer que me importa a mi como ligar con un hombre en cinco pasos, que tal una revista del mundo animal o como arreglar una cerca en cinco sencillos pasos. —Estás refunfuñando como una vieja cascarrabias —corta Jim mi diatriba que pensé que hacía solo para mí. —Eso no es cierto— murmure quejándome. —Ahora haces pucheros —se burla mientras me pellizca y un cachete. Le di un manotazo y me le quedé viendo severamente, luego reí y el me siguió porque era muy chistosa la situación. —No dijo

BAR DE BOOMER BALTHAZARA él bar de Boomer veníamos Jazziel y yo de jóvenes, ver a Boomer de nuevo es alucinante y recordar viejos tiempos con Iliana es algo que no me esperaba, Cassy esta algo callada e Iliana intenta incluirla en la conversación no más no se puede. Luego de la llegada de Iliana nos fuimos a una mesa en donde Boom nos dio jugos a todos, Iliana por ser médico le podría salir una emergencia, Cass no bebe mucho y yo justo ahora no puedo bee por los medicamentos. El teléfono de boomer suena y nos quedamos solos en la mesa por unos momentos y se que algo no anda del todo bien cua do veo el plato de Cassy a medio comer. —¿No te gustó la comida? —me acerco más a ella par

AGARRADOBALTHAZAR La guíe por un camino que nunca olvidaría. Mi madre solía traer a papá y luego cuando naci veníamos todo el tiempo, son partes de nuestras tierras, pero, están tan lejos de la hacienda que casi nadie viene, por no decir que nadie viene. La carretera está llena de maleza por cantidad de tiempo que tenía sin venir, aunque aún se veía las marcas de ruedas, llegamos a un lago tan cristalino que podías ver el fin del otro lado del lago había una vieja cabaña muy pequeña y humilde. —¿Qué es este lugar? —pregunta curiosa mi hermosa flor. —Aún no