Inicio / Romántica / Sufrida / Capítulo 81 - Capítulo 83
Todos los capítulos de Sufrida: Capítulo 81 - Capítulo 83
83 chapters
Capítulo 79. Final, parte 3.
POV: Amaia.Dos meses después.“Volver a la normalidad” es esa frase que no tiene sentido para mí, sobre todo, porque lo que ha pasado estos últimos meses no ha sido ni de cerca lo que era normal en mi vida. Intentar recuperar lo que un día fui, antes de llegar al club, es toda una batalla, sinceramente, porque no recuerdo mucho de eso, solo sensaciones: alivio, tranquilidad.Por cuatro largos años, mi rutina diaria absorbió todo de mí. Cada sueño. Cada esperanza.Pero hoy, a pesar de saber que debo aprender a ser feliz una vez más, recupero de a poco todo eso que había perdido.Adam es el nuevo protagonista, además de Audrey. Sin él, la avalancha de emociones fuera insoportable y dolorosa. Porque no es fácil entender que soy libre, que ya el peligro constante no me acecha y que puedo darle a mi hija todo lo que merece sin perder mi esencia en el camino.Todavía despierto a media noche con el corazón acelerado, un pitido molesto en mis oídos y todo el cuerpo bañado en sudor. Es en ese
Leer más
Epílogo.
Adam Silver.Nunca antes en mi vida tuve miedo. Irónicamente, en el mismo instante en que conocí a la mujer que amaría con todas mis fuerzas, aprendí lo que el miedo significaba, lo reconocí, lo hice mío y ahora vivo con él. Siempre.Amaia es ese espacio de paz en mis días, lo más importante que alguna vez tendré. Por eso me aterra. Por eso vivo con ese sentimiento constantemente. Por la responsabilidad. Por el apego. Por lo que ella me da y lo que recibe de mí, de vuelta.El tiempo ha pasado desde esas decisiones que tuve que tomar. No ha sido mucho, solo unos dos meses, pero sigo sintiéndome tan culpable como en aquel mismo instante. Porque eso pudo costarme su confianza, su amor o simplemente, su cercanía. Y aunque no hubo necesidad de luchar por ella, porque Amaia comprendió la situación, estaba y estaría dispuesto a todo con tal de recuperarla.Nuestra realidad ha cambiado mucho y, a pesar de que estamos conformes con la ruta que seguimos, somos conscientes de que cada día es de
Leer más
EXTRA 1
Meses después…Adam Silver.La sala de espera me pone nervioso, camino de un lado a otro sin saber qué hacer. Intento mantenerme tranquilo, pero es misión imposible. En este momento solo quiero arrancarme los pocos pelos qie me viene quedando en la cabeza y dejarme caer de rodillas al piso porque ya no soporto mi peso.Pero hay una personita que está al tanto de todos mis movimientos. Siento su mirada en medio de mi desesperación y me siento un poco tonto, cuando me doy cuenta que parezco un león enjaulado y debo estar asustándola.Sin embargo, Audrey sigue sentada en la silla de color amarillo chillón, con sus manitas apoyadas a ambos lados de su menudo cuerpo y las piernas columpiándose porque no logra alcanzar el suelo. Un vistazo a sus mechones rubios, a sus ojos azules preocupados, me hacen detenerme.«Vamos, Adam, contrólate». Me obligo a hacerlo, porque se supone que yo soy el adulto en esta sala y parezco un niño enloquecido.Me tomo un segundo para respirar profundo. Cierro m
Leer más