Entre a la habitación en la que estaba Dylan y ya estaba despierto,aunque lo noté un poco débil, me emocionó mucho verlo ya sus ojosabiertos, me acerqué sin pensarlo a la camilla. -¡Mi cielo! No sabes todo lo que extrañé – Le di muchos besos en elrostro, aunque siendo muy delicada y su risa se escuchaba en toda lahabitación. -Mami, creí que me ibas a buscar mucho más rápido, tenía muchomiedo- -No pare de buscarte ni un solo instante y en cuanto supe dondeestabas, no dude en ir por ti, fueron los peores días de toda mi vidahijo – -Yo no quería comer mamá, pude ver como esa mujer le aplicaba algoa mis comidas, lo único que pensaba era en estar contigo otra vez – Lo abrace fuertemente. -Más nunca dejaré que nadie los aleje Dylan – -¿Lo prometes? – -Claro que si mi amor, te lo juro – Nos abrazamos por unos minutos, mis ojos estaban cristalizados, perono quería llorar frente a él.<
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