DarrenCada contacto que hacía su respiración en mi cara, cada caricia de sus manos por mis brazos o cabello, unido a cada movimiento de nuestros labios hacía que mi sangre se agitara y mi corazón se acelerara, descubriendo que Storm provoca exactamente en mi lo que su nombre significa, una tormenta. Nunca he podido llegar a sentir con un beso lo que con los suyos estoy sintiendo y no hablo del deseo, el deseo existe y lo sabe cada llama de fuego que recorre por mi cuerpo, hablo de los sentimientos, de los sueños que me hace querer llegar a tener con ella a mi lado.Me alejo con pereza y a la vez reticencia ya que lo que en realidad quiero es llegar a fundirme en ella pero soy consiente de que por muy bien que ella se encuentre en estos momentos, no está lista para dar un paso tan grande como el de entregarse voluntariamente. — mmm.— la escucho y la miro atentamente

StormSigo mirando a Tracy de frente y sin bajar mi cabeza, firme en mi postura y lugar. Su cara se torna roja y a mi suponer me imagino que la mía se encuentre parecida a la de ella ya que siento la sangre correr dentro de mi.— No creo que tengas el derecho de golpear a los demás, Tracy. — le digo de forma neutra, con mucho esfuerzo de mi parte ya que no quiero dejar que vea a través de mi el efecto que causa el tener contacto con alguien más, aunque a decir verdad en estos momentos lo único que siento es ira, mucha ira contenida dentro de mi cuerpo que lucha por salir a enfrentarla..Ella sonríe con una facilidad pero se ve que es fingida, se pone un mechón de su pelo atrás de su oreja.— Hay, Storm, disculpa, es que como verá en ocasiones hay que actuar de forma ruda con los trabajadores o sino hacen lo que quieran. — me contesta y yo solo quiero golpearla.— Señora o Señora Storm, no tenemos la confianza como para que me llames por mi nombre. — la corrijo, no porque sea de abusar