Una vez fuera de la habitación, Erin se tomó un momento para respirar profundamente, su corazón latía con fuerza y parecía que se saldría del pecho en cualquier momento, miró a sus hijos del otro lado de la sala, Caleb estaba mirando la televisión con un ceño fruncido y comiendo una manzana mientras que el pequeño Aaron jugaba tranquilamente en su cuna, meciéndose y haciendo ruidos adorables, por completo ignorantes de lo que había hecho.Tomó una respiración profunda antes de salir a la sala, y se sentó junto a Caleb, que sonrió y le tendió un trozo de manzana, justo cuando dio un mordisco, Aaron salió también al pasillo, con su plato de lasaña, y una expresión divertida en su rostro, cuando sus miradas se cruzaron, el le dedicó un guiño y ella se sonrojó y apartó la mirada, fingiendo centrar su atenci&

Erin miraba dormir a su hijo sintiéndose frustrada y asustada, luego de que Aaron se fuera con la policía y se llevaran a Ethan con ellos, Kenneth se había quedado con ella luego de que los paramédicos trataran a su pequeño, la herida en su nariz había sido relativamente leve, pero la cantidad de sangre y el evidente dolor de pequeño la habían alterado lo suficiente, especialmente al ver el pequeño rostro amoratado y el vendaje en su nariz.  Una vez que le dio algo para el dolor, se había quedado dormido en sus brazos, por lo que lo recostó en la habitación de invitados.Salió de la habitación y se dirigió al primer piso, la sala de estar era un caos, Kenneth estaba alimentando a Aaron Jr, que estaba inquieto luego de toda la agitación, la pelea había dejado un par de fotografías y jarrones rotos, junto con un par de juguetes de sus hijos tambi&ea

Ver a su hijo interactuar con Aaron le hizo un nudo en el estómago, sabía que su hijo era un niño empático y dulce, con sus ocurrencias solía siempre sorprender, pero al estar lastimado y asustado, su humor estaba apagado y verlo abrazando a Aaron mientras el hombre lo cargaba gentilmente mientras revisaba un par de papeles, le hizo pensar e que tal vez, de haber tomado una decisión diferente hace diez años, su vida podría ser diferente, tal vez Caleb fuer hijo de Aaron y el pequeño Aaron Jr habría heredado los ojos azules que tanto le gustaban.- Hey – murmuró Aaron llamando su atención - ¿Todo bien? – preguntó con preocupación, Caleb levantó la mirada hacia ella y tendió su mano hacia ella, por lo que se acercó y besó la mano de su pequeño- Realmente lamento todo esto – susurró mirando avergonzada al hom

Aaron despertó sintiéndose como la mierda, pero el deber llamaba y se había prometido no descansar hasta que encontrara al asesino de los padres de Remi y al hijo de puta que había incendiado la casa de Erin, incluso si sospechaba que era el mismo hombre, el pirómano que lo tenía hasta las pelotas, tenía que encontrar la forma de atraparlo.- Caleb, por favor, Aaron está durmiendo – escuchó a Erin quejarse del otro lado de su puerta, por lo que levantó una ceja con curiosidad- Quiero jugar con el bombero – lloró el niño- Caleb… - Erin se escuchaba cansada, por lo que se acercó para abrir la puerta de la habitación y encontrarse con Erin y el pequeño Caleb, que al verlo, corrió directamente hacia él- Bomberoooo – saludó el pequeño con tanto entusiasmo que Aaron no pudo evitar sentirse halagado, lo

Erin estuvo dos días sola con los niños, los turnos de Aaron solían ser largos, pero el sábado por la madrugada, mientras cambiaba el pañal sucio de Aaron jr escuchó la voz de Aaron y el sonido del coche en la entrada, pero al salir a la cocina, solo encontró un par de bolsas de compras, una caja de pañales, y un teléfono inteligente con una pequeña nota, pero la nota solo tenía el que al parecer era su número de teléfono.Marcó al número de Aaron, se lo había aprendido de memoria durante la primera noche que lo había necesitado, pero no había respondido luego de dos intentos, por lo que simplemente asumió que estaba ocupado con el trabajo, poco después, Kenneth le había llamado para decirle que “el jefe” estaba en medio de un rescate complicado, por lo que no insistió.Se sentía extrañamente

Erin tomó una respiración profunda al ver a su pequeño Caleb correr contento hacia su maestra, sabía que el niño necesitaba regresar a la escuela, pero con la idea de Ethan merodeando por la ciudad, se le helaba el corazón. Había advertido a la maestra sobre el hombre, las únicas personas que podían retirar al niño de la escuela eran ella misma y Aaron, quien en cuanto supo la intención de Erin de buscar a su madre y trabajar nuevamente, había hecho todos los arreglos necesarios para hacerlo rápidamente— Va a estar bien — murmuró el hombre dándole un abrazo cariñoso al verla hacer un puchero — Es un niño inteligente.Erin sonrió tristemente- No deja de ser difícil verlo alejarse – se quejó, antes de mirar a su bebé, que estaba feliz jugueteando con la placa que Aaron llevaba colgada al cuello

Katherine Goodman era una mujer dulce y elegante, con el cabello castaño corto y ojos verdes, se había casado nuevamente luego de la muerte de su primer esposo, el padre de Erin, y habían tenido otros dos hijos, Aaron los había conocido a todos durante su noviazgo con Erin, aunque Katherine nunca fue una gran fanática de él, el señor Goodman, quien había adoptado legalmente a Erin y le había dado su apellido, consideraba a Aaron un buen yerno.Los hermanos de Erin tenía diecisiete y trece años, después de todo su madre se había vuelto a casar cuando ella tenía diez años, sus nombres eran Yaqueline y Adam, la familia Goodman completa estaba en la ciudad, y Aaron se sentía casi arrinconado.Henrry Goodman, el padre adoptivo de Erin se acercó a saludarlo en cuando lo reconoció entre la multitud, él y Kenneth habían ido a recoger a la

Erin estaba atendiendo una mesa, siguiendo las indicaciones de Laisa y sonriendo a los clientes, encontrándose a si misma mirando el reloj para la hora de su descanso, faltaban solo unos veinte minutos, pero sus pechos dolían y había olvidado traer su extractor de leche, por lo que si no quería tener manchas de leche en su uniforme nuevo, tendría que vaciar sus pechos pronto.- Su plato estará aquí en quince minutos – aseguró antes de acercarse a la cocina y entregar el pedido al chef – Esto es para la mesa diez – informó, Laisa, que llegaba también con una bandeja llena de platos vacíos le sonrió- Vas bien, querida – aseguró la mujer – por cierto, creo que hay un lindo bombero en la entrada preguntando por ti.Sorprendida, Erin miró hacia la entrada, donde vio a Aaron caminando con paso firme hacia ella, mirando la hora, le hizo una s

Aaron se sentía abrumado ante la cantidad de actividad en su casa, Kenneth y Laisa estaban en la cocina sirviendo bebidas, Erin estaba amamantando a Aaron Jr mientras hablaba con su madre, ambas mujeres con lagrimas en los ojos, Caleb jugaba con su tío, contento con la atención, y Henrry estaba intentando encender el viejo asador del padre de Aaron mientras que la niña estaba en la sala con su teléfono.Estaba anocheciendo, por lo que supuso que las intenciones de Henrry eran hacer un asado para celebrar la reunión familiar, así que tomó una ducha rápida e hizo una llamada a la estación de policía, había encontrado una huella de zapato en la escena de la casa de Remi, que coincidía con una huella encontrada en uno de los primeros incendios que había en la lista de casos relacionados con su pirómano, pero no le dieron más de lo que le habían dado antes. Era ho

A la hora de dormir, Aaron estaba convencido de que no era buena idea y que debió haberse ido con su amigo tal como había planeado al principio, pero mientras veía a Erin acomodar a sus hijos dormidos en la cama, la sensación de familiaridad lo estaba volviendo loco- ¿Estás bien? – preguntó Erin al notar su mirada, Aaron negó- Dormiré en el sofá – anunció, cruzándose de brazos- ¿Tan horrible es la idea de dormir conmigo? – se mofó ella acercándose, Aaron tomó una respiración profunda,  su cabello estaba suelto y su rostro recién lavado tenía un aspecto suave que la hacía lucir preciosa- Por el contrario…es demasiado tentador – admitió – no pienso esconder el hecho de que quiero estar contigo, pero tampoco pienso jugar a que no hay nada entre nosotrosErin se