[GERRARD]No me alcanza mi boca para besarla, mis manos no son suficientes para tocarla y ella pareciera sentir el mismo nivel de deseo que yo. Mi cama se ha transformado de un campo de guerra donde las miradas son cómplices y las caricias aliadas de lo que esta por suceder. Mis dientes muerden levemente sus labios robándole un gemido de su garganta y al mirarla a los ojos, me doy cuenta de que el azul de su mirada se ha transformado de una forma distinta. Me observa con deseo al igual que yo a ella y lleva sus manos a mi nuca para luego ir bajando lentamente por mi espalda rozándome con la yema de sus dedos haciéndome arder —No tienes idea de todo lo que me pasa contigo— Le confieso agitado sintiendo como ella va jalando de mi camisa para quitarla de adentro de mi pantalón.—Perdí todas mis apuestas contigo, me perdí a mi, pero es inevitable… me encantas— Susurra y la beso con urgencia hac

[GERRARD]Entre mis reglas también existía esa de no cenar en la cama, pero también la estoy rompiendo al entrar a la habitación cargando una bandeja con nuestra cena que tuve que recalentar —Te queda demasiado bien mi camisa— Comento al verla sentada apoyada contra el respaldar de la cama.Ella me sonríe y mueve sus piernas de una manera provocativa mientras que me mira detenidamente —Tú también te ves muy bien así en ropa interior…— Murmura y muerde sus labios.—Preciosa, si quieres que cenemos, no me mires así…— Le suplico y reímos.—Lo siento, es que es extraño, hay muchas cosas de ti que no se ven con esos trajes que usas— Bromea mientras apoyo la bandeja sobre la cama y luego me subo para sentarme frente a ella e ir sirviendo las copas de vino.—¿Ah no? ¿Cómo cuales?— Inqui

[ALENKA]Al día siguiente: 24 de abrilUn sonido extraño hace que abra mis ojos, y al mirar hacia mi costado lo veo a él saliendo del baño con una toalla amarrada a su cintura y su cabello derramando agua —Lo siento, no te quise despertar preciosa, es solo que me levante temprano para hacer ejercicio y luego me fui a duchar— Me explica mientras que aprecio el paisaje y es que a verdad Gerrard es toda una aventura para mis ojos.—Buenos días…— Murmuro girándome en la cama —¿Después de anoche todavía tienes energía para tu rutina de ejercicio?— Pregunto haciéndolo reír.Él se acerca a la cama, se sienta en el borde de esta y mueve la sabana para cubrirme —Y podría tener energía para continuar, pero sé que debes ir a encargarte de tu hija y yo tengo una reunión con un empresario de Dubá

[GERRARD] Tengo que admitir que tener esta estúpida sonrisa tatuada en mi rostro no es muy profesional de mi parte en una reunión de negocios como la que estoy entrando en estos momentos, pero también debo admitir que es inevitable. Alenka hace que todo tome un sentido diferente para mi, esta vida que yo creía que era solo acerca de negocios y de ser el mejor en lo que hiciera, ahora se trata de algo más gracias a ella. Escucho al seños Safir hablándome acerca de sus inversiones, de sus infinitos negocios y de lo que quiere de mi empresa, y yo solo parezco estar aquí pensando en la nada misma «concéntrate Gerrard» me regaño una y otra vez e intento dar lo mejor de mi hasta que llega mi tiempo de asesorarlo. Dejo todos mis temas personales a un lado y hago lo que mejor sé hacer. Es claro que en este campo no hay nadie que pueda igualarme y no es porque sea un egocéntrico, sino porque Nur Group no tiene competencia en cuanto a los servicios que puede ofrecerle

[GERRARD]De camino al departamento de Alenka, he tenido la enorme tentación de detenerme en un enorme tienda de juguetes y buscar algo para Alai, pero siendo sincero, no quiero comenzar a acercarme a ella gracias a algo material. Detestaría construir una relación con la persona que más ama la mujer que quiero a través de algo tan banal y sé también que sería el camino más fácil… pero bueno, supongo que soy un hombre al que le gustan los retos y las relaciones de verdad asique aquí estoy parado frente a su puerta con mis cosas de trabajo y una simple caja de donas de la mejor pastelería de la ciudad para que disfrutemos los tres.La puerta se abre y allí aparece ella dejándome atónito con un vestido color rosa pálido entallado a su figura y zapatos de tacón blancos  —Guau… te ves hermosa— La halago y cuando me acerco a el

 [GERRARD](Horas después)Karen y Alenka han estado aproximadamente las ultimas dos horas en la habitación de huéspedes escogiendo entre la basta cantidad de vestidos, accesorios y zapatos que han traído para ella, mientras que yo estoy aquí terminándome de colocar uno traje elegante por demás de un diseñador exclusivo con quien trabaja Karen y a quien me ha pedido que ayude dado que aun no es muy popular en Estados Unidos, pero si en Europa.Debo admitir que tiene un talento y gusto exquisito, el saco posee un corte increíble y los detalles gritan elegancia por donde se lo mire. Ajusto los gemelos de la camisa mirándome al espejo, y una vez que estoy listo, salgo de la habitación principal encontrándome con Karen en el salón —Nunca entendí porque no has querido ser modelo— Comenta mirándome de pies a cabeza con sus ojos verdes.

[GERRARD]Tal y como lo supuse, el señor Safir se ha lucido con todo lo que ha preparado para esta cena. Toda el área de la piscina del hotel esta apartada para él y decorada tal y como si estuviéramos en un increíble palacio árabe. Hay bailarinas con la ropa típica y usando espadas en sus bailes, hombres haciendo espectáculos con fuego, y otros tanto repartiendo comida y bebidas. Observo a Alenka y me doy cuenta de lo sorprendida que esta por todo lo que ocurre a su alrededor —¿Ostentoso? ¿No?— Le pregunto y asiente.—Muchísimo, pero es increíble— Responde y sonrió.—¿Has comido comida árabe alguna vez?— Inquiero y asiente.—¡Si! Y me encanta— Me deja saber y la miro con orgullo.—Perfecto, entonces vamos a lo que vinimos. Te voy a presentar a algunas personas, son todos empresarios, t

 [GERRARD]—Creía que no llegaríamos más— Le digo mientras que abre la puerta de su departamento y su cuerpo esta aprisionado entre mis brazos.Ella me cubre la boca con la mano —Shhhh… déjame pedirle a Sam que se vaya ¿si?— Me pide —Espérame en mi cuarto— Continuo y arqueo mis cejas.—¿Con ropa o sin ropa?— Pregunto divertido y ríe en silencio.Muerde sus labios y me mira de manera sensual haciendo que mis sentidos se enciendan por completo —Sorpréndeme…— Responde y se separa de mi dándome un leve empujón para después señalarme donde esta su habitación.Rápidamente camino hacia allí tratando de que la niñera de Alai no me escuche y una vez dentro de la habitación, observo el gran estilo rustico moderno que forma parte de la decoraci&oacut

[GERRARD] Al día siguiente: 25 de abrilNo sé ni siquiera que hora es cuando un golpe en la puerta me hace sobresaltar y lo siguiente que siento es que ella se mueve en la cama y me empuja —¡Gerrard!— Exclama en un susurro —¡Es Alai!— Me dice Alenka y vuelve a empujarme para luego buscar algo en el suelo mientras que yo me intento despertar.—¿Qué?— Pregunto entre dormido.—No salgas de aquí— Me advierte y prácticamente se coloca un camisón a toda prisa para después salir de la habitación y me deja aquí solo sin que yo pueda decir o hacer nada al respecto.«Genial…vaya despertar» Pienso y me giro en la cama tratando de reaccionar, pero ahora es mi celular el que suena y tengo que arrastrarme hasta el borde de la cama y buscarlo en el suelo que es desde donde lo oigo sonar. Lo busco, miro

[GERRARD]  He dado muchas presentaciones en mi vida, he hablado frente a funcionarios políticos, jeques árabes, empresarios de igual o mayor importancia que yo, e incluso frente a profesores que juzgaron mi investigación, pero sin duda alguna, esta será la por conversación o presentación, o como sea que se llame esto, que tendré en mi vida. Sabía muy bien que Alenka no era sola, que ella “venía” con Alai por llamarlo así, y no es que me de miedo el hecho de que haya una niña en medio de nuestra relación, sino que ella no me quiera y por tal motivo su madre decida no seguir con esto.—¿Listo?— Me pregunta ella una vez que los dos ya estamos vestidos y asiento a pesar de que las dudas me ganen para que ella pueda abrir las puertas y así salgamos de la habitación —Te ves nervioso, diría que más que cuando v