Él se acomodó a mí lado abrazándome no me opuse y sólo cerré mis ojos, nuevamente quedé dormida por algunas horas, al despertar él ya no estaba, pero en mí mesa de noche había una bandeja con comida, supe que no hacía mucho de su partida pues está aún conservaba algo de calor, había cocinado él para mí pensé que era algo que nunca lo imagine, así mismo cómo jamás imagine el delicioso sabor de sus manos, disfruté aquella comida mucho, y luego de una ducha parece que entré en cordura, púes empecé a pensar mejor. Logan podía ser mí esposo él era el causante de muchas de mis desgracias, no podía ni debía perdonar esto así de fácil ¿Perdonar? Estas loca mujer, cómo puedes siquiera pensar en perdonar a quien te destruyo la vida, me dije a mí misma y los gritos empezaron a escucharse por la casa, ahora eran gritos de desesperación y frustración, hasta de rabia conmigo. ¿Cuándo perdiste tú cordura? ¿F
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