Amaliet se encontraba sentada frente a la ventana mirando la lluvia con los brazos cruzados sobre el marco y la cabeza recostada sobre ellos, la fuerte lluvia caía sobre el bosque como una fina cortina cubriendo todo de niebla, ella siempre amo los días de lluvia el sonido de los truenos era algo que a diferencia de otras personas le daban cierta tranquilidad, el día gris y sereno la hacía sentir en paz por lo tanto prefería estar encerrada en casa bajo una caliente manta durmiendo. Raphael la observaba en silencio contemplar la lluvia con fascinación, noto que la piel de la chica se erizaba por lo que supuso que debía tener frio, sus ojos se dirigieron a una vieja caja de cartón que tenía dentro una ver una manta doblada él se levantó de la silla donde estaba sentado y camino en dirección a la manta sacándola de la caja. Amaliet seguía absorta en su mundo, en ese momento no pensaba en nada solo veía lo que estaba frente a sus ojos con una extraña mezcla de felicidad y melancolía, p
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