En otra parte del bosque se encontraban los cazadores escondidos dentro de una pequeña cueva, su viaje se había detenido gracias a las fuertes lluvias que impedían ver el camino por lo que Dalia no tuvo más opción que darse por vencida y resguardarse de la lluvia, de pie en la entrada de la cueva la mujer tenía una expresión de molestia dibujada por todo el rostro, su ropa estaba mojada, sentía frio, estaba hambrienta y para colmo de males aun no lograba dar con el paradero de su jefe haciendo que estuviera de mal humor

-le dije que no era buena idea desafiar a la madre naturaleza

Dijo el guardabosque ganándose una mirada asesina de parte de Dalia por su comentario mientras que el disfrutaba viendo de su desgracia ya que desde su punto de vista ella se lo había buscado por terca

- ¿cuánto cree que durara la lluvia?

pregunto uno de los hombres acercándose a la entrada de la cueva

- estoy seguro que durara hasta la noche

contesto el guardabosque sentándose en el suelo

-¡hasta la no