//Ya era de noche, Ashley se comportó muy bien y todo iba de maravilla. Me presto apenas un vestido para dormir que me quedaba más o menos ajustado, no me gustaba, pero era lo que había ¿No? Suelo dormir con poquísima ropa, así que a sufrir pues. Ashley y yo nos dimos las buenas noches, cada una a un lado diferente de la cama, con una muralla de sabanas de por medio. Esto era raro. Pero es mejor así, apenas tengo dos días conociéndola. Pero no podía dormir, la tranquilidad de la casa era muy excesiva, no me sentía tranquila para nada. En la oscuridad de las sombras, solo podía pensar en mi casa y en lo incomoda que me siento. Y como pude ver, Ashley si decía la verdad, ahora mismo sus pies estaban en mi cara.Ya se como voy a solucionar esto.Me levanto y la veo dormir y rápidamente le planto un beso en la boca, haciéndola despertar.—&iqu
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