Todos los capítulos de Serie Jefes enamorados 2: El corazón del jefe: Capítulo 31 - Capítulo 40
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Capitulo 28: Celos hasta del agua que toma.
  Capitulo 28: Celos hasta del agua que toma.  No perdí el ojo en ella mientras bajaba de la limosina y le permitía sostenerse de mi brazo para caminar juntos hasta la entrada de la mansión de Floyd.Su mano caliente aceleraba mi pulso.Deseaba introducir los dedos en el del cuello de mi camisa y tirar de ella con fuerza, sentía que me estaba ahogando, la garganta estaba hecha un nudo y no podía pronunciar palabra alguna.Lo que había podido decir, lo dije dentro de la limosina y luego ella se encerró en sí misma y no quiso pronunciar nada más.—Bienvenidos. —Un mayordomo nos recibió en la entrada y le quitó el abrigo a Neny que esta traía encima para colgarlo en uno de los percheros que éstos habían dispuesto para la actividad.No era una cena cualquiera, era una fiesta por to
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Capítulo 29: Su cercanía me entorpece.
Capítulo 29: Su cercanía me entorpece. Media hora de mi vida desperdiciada esperando a que a Floyd Lewis  le dé el deseo de hablar conmigo sobre negocios. La razón por la que quiero un construir la edificación que él desea tener. Una fachada para seguramente seguir robando, tal como lo ha estado haciendo desde hace bastante.Me acerco a él y pidiendo disculpas a las personas con las que habla por haber interrumpido y me lo llevo para el balcón.—Sé que eres un hombre muy ocupado y que ésta es tu fiesta, pero necesito saber si estoy perdiendo el tiempo con la negociación. Hiciste que viniera hasta aquí para que hablemos ahora has estado evitándome.—¿Cuál negociación? —Me pregunta, dándole un trago a su whisky. —Hasta donde sé has venido aquí para acompañar a
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Capitulo 30: ¿El lobo o el zorro?
Capitulo 30: ¿El lobo o el zorro? —¿Qué estás haciendo? —Susurro sin poderme creer la cercanía, su olor, su aroma, su mirada intensa, sus ojos verdes brillantes. No puedo creer que lo tengo tan cerca y a la vez tan lejos.Este no es el Timotheo que conozco. Este no es el hombre del que me he enamorado tan rápidamente.Este hombre que tengo frente a mí está sacando sus más agudos deseos, sus más intensos anhelos.La parte contraria, lo opuesto a Timotheo Hossen. Ese que siempre se controla, ese que siempre lo he visto mantener la calma, más que nada por eso me asusta el hecho de yo poder conseguir que él salga de sus casillas me asusta, pero me encanta poder tener esa clase de poder en él.—Estoy a punto de besarte, de si me dejas. —Me responde él, como si nada, sonriendo por primera vez en la noche
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Capitulo 30: La decisión.
Capitulo 30: La decisión.  —Es grato para mi anunciar que finalmente he decidido con quién voy a trabajar este proyecto que tanto Heather como yo hemos estado planificando desde hace tanto tiempo.Me quedo observando con el descaro que este hombre habla a la multitud, él se ha subido al espacio, a la tarima que ha dispuesto para dar el discurso, allí junto a su prometida, esa mujer que no tiene idea del cerdo de hombre con el que va a casarse, el malnacido que le ha tocado o que ella misma ha escogido. Así que mientras la observo, no puedo evitar apretar los labios y volvernos una línea fina, me duele ver que otra mujer va a cometer un error tan garrafal, pero aún así no puedo decirle lo que él ha hecho, no puedo decírselo porque ella no va a creerme. Normalmente, las mujeres cuando están así de enamoradas, así como ella lo mira a él co
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Capítulo 31: Se ha cumplido.
Capítulo 31: Se ha cumplido.  Timotheo me besa despacio y con suavidad me acaricia susurrándome al oído, como tenía la intención de volverme loca. De volverme demente de placer, de sucumbir ante la tentación que habíamos estado padeciendo desde hace demasiados días. Una ola de calor invade mi cuerpo haciéndome que suelte un gemido de placer cargado de puro deseo. Le beso por todas partes, por cada lugar que me es posible, desde la boca hasta el cuello, detrás de las orejas; busco sus labios reclamándolo como míos, haciendo que el introduzca su lengua dentro de mi boca y que la envolvamos en una danza de placer, entre la suya y la mía. Él me besa de forma tan apasionada que no puedo evitar volver a gemir. Se me endurecen los pezones y mi vientre palpita. Siento mi sexo, humedecerse como jamás me había sucedido antes.Leer más
Capítulo 32: Un recuerdo hermoso.
Capítulo 32: Un recuerdo hermoso.  El sonido incesante de un celular me despierta. Abro los ojos con pesadez, intentando acostumbrarme a la luz y el dolor de cabeza hace acto de presencia ahí mismo desde que despierto.Lo primero que noto al abrir los ojos mientras parpadeo, con instante insistencia estarme cuenta que no estoy en mi habitación, no es mi cama en la que me encuentro lentamente. Poco a poco los recuerdos comienzan a llegar, los recuerdos de una noche en donde no fui la típica joven qué impulsiva, decía todo lo que le llegaba a la mente.Me convertí en una mujer en una adulta, una persona capaz de sobrellevar cualquier situación de una mujer capaz de, aunque no era su área, poder desarrollar un nivel de inteligencia emocional suficiente para combatir a un narcisista egocéntrico que quería aprovecharse de ella.Logré hacer el nego
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Capítulo 33: No me rendiré con nosotros.
Capítulo 33: No me rendiré con nosotros.  Precisamente esto me temía, sabía que esto iba a suceder, pero anoche no podía detenerme. Anoche no podía contener el deseo que tenía de que él me poseyera, de que me hiciera el amor como lo había hecho una y otra vez, de que me amara que adorar a mi cuerpo y cada espacio de mi piel.Anoche no pude contener el deseo que le tenía desde hacía días desde hacía más de un mes, desde que lo vi por primera vez en el departamento. Cuando aquel hombre asaltó el lugar y destrozó todo cuando él llegó como un Caballero en su brillante armadura y aunque no fue la mejor forma de tratarle, fue el miedo quién habló por mí en aquel momento, el miedo de haber conocido al hombre que podía volverme loca.Mi hermana lo sospechó desde un inicio, pero me
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Capítulo 35: El infierno.
Capítulo 35: El infierno.  En el instante en que me monto en el taxi, comienzo a ver el celular, la cantidad de llamadas perdidas que tengo de mi madre son irrisorias al igual que las de mi hermana mayor y mi padre.Me arrepiento de inmediato por haberme largado sin mantenerla al tanto de la situación, sin decirle si estaba viva o muerta. Tengo 18 años, pero sigo viviendo bajo el mismo techo que mis padres y debo de respetar, así que aceptó por completo la reprimenda que me espera en casa desde ahora me mentalizo.Intento mantener la calma con la pérdida de memoria de Timotheo, una pérdida momentánea que tan solo me afecta a mí.Ahora la única que recuerda que hicimos el amor soy yo, la única que recuerda haber disfrutado tanto la noche anterior y eso me duele tanto porque creí que finalmente íbamos tener eso que yo ta
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Capítulo 35: Que me lleve el infierno.
Capítulo 35: Que me lleve el infierno. Me preparo con rapidez y en cuestión de una hora estoy en la oficina.No valió que mi madre me gritara mientras salía, ni tampoco que mi hermana intentará detenerme. Les dije que iba a tener que trabajar hoy o el lunes, no importaba cuando, pero tenía que regresar a la oficina y enfrentar las cosas con la frente en alto.Mi hermana me aseguró que íbamos a tener una charla cuando yo regresara del trabajo esta tarde.Al parecer, ella va a seguir de vacaciones un poco más. Está embarazada. Mi hermana tiene aproximadamente unos dos o tres meses de embarazo. Ya he perdido la cuenta y con todas las cosas que han pasado en el transcurso del tiempo que llevamos viviendo en Seattle desde que nos mudamos de Vancouver, lo cierto es que no le he podido seguir la pista por completo a la nueva vida que lleva mi her
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Capitulo 36: Tranquila, que todo pasa.
Capitulo 36: Tranquila, que todo pasa.  —¡Meldy! —Grito nada más ver como ella acaba de golpear a Neny. —¡¿Que Diablos te pasa?Ella se gira hacia mí y coloca la mano en su boca.—Perfecto. Llegaste justo a tiempo para ver cómo tu hermosa princesita…—Comienza ella a hablar, enojada mientras deja la mano en su mejilla.—Neny…—Le digo mirándola y con deseos de abrazarla y consolarla, con deseos de protegerla del mundo y de todas las personas que quieren hacerle daño. Aún así, me contengo y aprieto los puños, guardando la manos dentro de los bolsillos de mi pantalón. —¿Estás bien?—¿Es, en serio? ¿vas a preguntarle si está bien cuando ella es la que ha estado ofendiéndome durante todo ese tiempo? —Melde sacude
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