Desde hoy ya no eres mi madre Doy un gran suspiro al llegar a la mansión, en lo que me pregunto cómo lo haré, llevo cerca de ocho días de haber regresado a Transilvania, pero la verdad es que aún no he sentido la capacidad de poder hablar con ella, no puedo siquiera hacerme la idea de cómo hablaré con ella, de cómo la enfrentaré, no estaría aquí de no ser por la llamada del abuelo, en el que me indicaba que era un mal hijo por no ver a mi madre convaleciente que indicaba querer verme, pero yo no mostraba mi rostro y tampoco le había hecho una llamada, era algo irónico, pues mi madre habla de que soy un mal hijo, pero entonces ¿ella que es? La verdad no lo sé, mi dolor, mi alma y mi corazón están aturdidos por el mismo sentimientos, quería llorar cada que lo recordaba, estaba enojado, herido, quería decirle tantas cosas, pero también esa parte de amor por esa mujer me indicaban que no deseaba verla mal por mi, sufrimiento, que patético era, esa mujer me en
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