Ahora no parecía más que un maldito acosador, no puedo creerlo, no puedo simplemente creer que ahora estoy aquí observando, como Jenica es llevada a cada una de las habitaciones del área cardio torácica y es analizada por ella, mientras que hay muchos doctores que la observaban, como si fuese alguna clase de superheroína o de diosa, no negaré que se me hace hermosa y e inclemente y admirable en esta situación, jamás imaginé que estaría aquí observando desde la distancia, como ella era elogiada por otra persona, sinceramente aquello solo hace que mi corazón se conmueva aún más y me sienta aún más enamorado de aquella mujer a la que ahora no solo la amo, también admiro.Pero hay algo que me molesta aún más, ese es el hecho de que ella se hace llamar ahora Santorini, ella no debería hacerse llamar de tal manera, es mi esposa, es una Lup
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