—Esta medicina hará que ese exceso de deseo y calor desaparezcan de su cuerpo. Creo que no tengo que recordarle que no puede gemir ni hacer ningún ruido, ¿no es así enfermera Lucia? —abrí mi boca recordándolo, Nikolay sonrió por mi reacción dándome vuelta, él sabía que me costaría controlarme, maldito idiota murmure mientras me inclinaba hacia la camilla. —Deje de quejarse, es un simple pinchazo —sin dejar que tomara aire, Nikolay bajo mis bragas introduciéndolo de una manera brusca y abrazadora. Me apoyé posando mis manos en la camilla, mordí mis labios para no dejar salir aquel gemido de gusto. Subió mis bragas, me irguió y me giro hacia él, ya no podía hablar sintiendo eso dentro de mí, tocando mis carnes sensibles. Con hambre sin dejarme tomar un minuto de descanso me beso de una manera hambrienta y vivaz como si se hubiera estado quemando por un beso mío. Cuando me soltó, aquel pequeño juguetito dentro de mi empezó a vibrar martirizándome, me revolví con placer cayendo

                                                      Deseos antes que convicciones   Toda mi vida rigiéndome ante la mano de la justicia que yo había creado, el poder de hacer cualquier cosa era magnifico, subía tu ego hasta el punto de volverte adicto a la sensación de sentirte indestructible. Y ahora…. La dura realidad me golpeaba y me mostraba lo incapaz que te sentías al no experimentarlo ese poder de nuevo. Me sentía como si el mundo se riera de mí, tenía que aprender a vivir con esta sensación… Me senté en la cama de una plaza mientras esperaba a que Lucia saliera del baño. Después de llegar al hotel, no dijo nada ante mis palabras, simplemente guardo silencio. Ha

—¡¿Dónde está el jefe de esta mansión?! —grite, ellos negaron y uno de los mayordomos dijo. —Es la habitación más ostentosa, y… —¿Y qué? Si me ayudas ahora, los vendrán a salvar a todos, pero necesitamos encontrar a ese tipo —el tipo se lo pensó un momento y luego dijo seguro. —Ese hombre está totalmente loco… Puso explosivos en toda la casa para hacerla volar en caso de amenaza, nos extorsionaba siempre portando consigo el botón. —Mierda, cerré la puerta y corrí buscando una habitación ostentosa, mientras corría contacte con Gabriela. —¿Dónde os encontráis, cambio y corto? —¡Gabriela has que revisen la mansión entera, al parecer está llena de explosivos! I

—¿Nikolay? Háblame… ¡¿hola?!, ¡¿hola?! —la llamada se cortó, mire el celular en mis manos temblorosas, esperanzada… En un hilo de sentimientos el escuchar su voz, pero eso jamás paso. Pase saliva con dificultad llamándole de nuevo, camine de un lado para otro deseado que por favor el tono se levantara, pero se fue directo a correo de voz, unas lágrimas surcaron mis ojos y con fuerza tire el celular provocando que estallara en la pared, caí de rodillas al suelo pasando mis manos por mi cabello con desespero. Otra vez, no…. Otra vez no quería vivir esto de nuevo, porque… Nikolay, porque me haces esto… Me sentía sofocada como si el oxígeno no pudiera entrar en mi pecho, trate de levantarme, pero mis pies tabalearon. Lo sentía, ya había sentido esto antes, me estaba dando un ataque de ansiedad como hacía tiempo no me pasaba, mis manos temblaban como una hoja, todo a mi alrededor parecía dar vueltas…. Caminé como pude hasta el baño y abrí la llave con torpeza mojando mi cara. Unas incont

—Aunque es duro de oír me lo había imaginado, esa mujer ha estado ensuciando su nombre desde que todo esto empezó, victimizándose y usando la muerte de su hijo en vano. Mi experiencia me dice que lo que quiere es sacar dinero de todo esto, y se lo puedo prometer, señorita Lucia que no se lo permitiré, pediré que limpie el nombre que esa mujer ha estado embarrando todos estos días, hare que le den una indemnización por daño y prejuicios —mis ojos se abrieron desmesurados, este hombre se podía poner intenso cuando se lo proponía. Me sonrió y me ofreció una carpeta con uno papeles. —¿Que son? —inquirí abriéndola. —Es el dictamen de medicina legal, por fin sabremos la causa verdadera de su muerte, una ficha impórtate que las personas no saben y que sé que la hará descansar su conciencia… Échele un vistazo —acepte y con rapidez empecé a leer, unas lágrimas surcaron mis mejillas sin parar de leer, aunque Nikolay me hubiera dicho que la droga había matado a mi paciente, dud

                                             Lo que no nos mata nos unirá para siempre (Final)                                                                  Unas horas después —Buenas noches, señor Nikolay. Salude al coronel en jefe de la división de inteligencia de los estados unidos, el pentágono… —La voz de Lucia se escuchó por la bocina llamándome…  Gabriela camino hacia mí con rapidez arrebatándome el celular, me levante con inquina a punto de romper su cuello. Le sonrió al coronel para decir.—Discúlpelo se&ntild

Eso había sido un duro golpe para mí, me culpaba por no cumplir lo prometido, y seguramente ella también me odiaba por lo que le había hecho, pero cuando por fin nuestros ojos se encontraron, la pena cubrió su rostro. Corrió hasta mis brazos y la recibí aferrándose a mí con fuerza, estaba incrédulo… Mi mente me había jugado una mala pasada, y no había posado nada de lo que me había imaginado, pude sentir la preocupación desvanecerse de su cuerpo. Aunque eso no quietaba el hecho de que no me miraba a la cara con su hermosa sonrisa, pude sentir su disgusto y desilusión, era completamente entendible… El juicio acabó y Lucia salió absuelta como era de esperarse, ella había sido víctima de lo que había pasado en ese hospital y Elías la había ayudado de maravillas, pero cuando la vi en los brazos de otro hombre sentí

¶Y como por arte de magia, con un poder inmenso, en unas cuantas horas Gabriela hizo unas llamadas dándole los permisos para tenderle una trampa a Nick. Tenía tanta impaciencia por atraparle, que no se lo pensaron ni una vez, la idea del plan, era que la boda se televisara en todo televisión nacional y redes, conocía a Nick de la cabeza a los pies y sabía que su ego herido y sus planes fallidos serian la receta perfecta de coctel molotov que lo harían explotar. Sonaba un plan arriesgado, pero era una bala asegurada. Nikolay se mantenía callado ante la idea, pero, aunque le molestase ya no había vuelta atrás, y menos como estaba… Me preocupaba cada vez más mi salud, así que ya no solo era un mero deseo de cambio, sino una necesidad… Necesitaba que Nikolay estuviera a mi lado cien por cien como una pareja apoyaba a la suya. Levante mi mano con la prueba de embarazo y vi perfectament

—¡Objetivo detectado! El pez está entrando en la red, ¡Alisten sus armas! Repito, el pez esta está entrando, viene directo hacia ustedes con un arma…—¡Eres una perra, Lucia Gilbert! —escuche gritar mientras disparaba hacia el aire, todos se levantaron con un fuerte grito mientras la confusión y el descontrol se hizo presente. Saque mi arma temblorosa y Nick me apunto con una expresión llena de colera que me inmovilizo, el miedo a morir, la adrenalina de saber que matarías todo pareció apagarse mientras escuchaba de lejos los gritos de Nikolay, y sin dudar un solo segundo Nick disparo tres tiros sin dudar. Rápidamente me empujó hacia aun lado cayendo de bruces al pasto. —¡Nikolay! —grite intentando erguirme cuando de repente una lluvia de balas abatió a Nick mientras yo me escondía debajo de una mesa. Cuando sosegaron el fuego dejando

  Me arrodille frente a su tumba sintiendo el peso de esos mese en mi cuerpo, este estomago estaba a punto de explotar, eso es lo que siempre me decía cuando me miraba en el espejo. Cambié las flores marchitas por una rozagantes y frescas margaritas, cuando termine me fije en la banca detrás de mí a unos pocos metros, me erguí con pesadez sentándome en ella.   —Ha pasado cuatro meses desde lo que paso… Otros días lo acepto como si de un obstáculo en mi vida se tratase, pero otras veces, no lo puedo aceptar…. —murmure con amargura hablándole a su tumba.   —Lloro cada noche deseando que vuelva… Que simplemente vuelva a mí, para escuchar de nuevo su voz… Su risa, y lo cariñoso que sonaba mi nombre en sus labios —dije negando entre lágrimas incapaces de poder detenerse.   —Solo te pido que, si Nikolay está contigo, Yuan… Lo empujes a la m*****a vida. Cada vez que trate de irse de mi lado empújalo nuevamente, no