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Todos los capítulos de La esclava odiosa del Alfa: Capítulo 251 - Capítulo 260
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Parte 3 Capítulo 74
“Puede contar conmigo. La protegeré con mi vida”. Él asintió una vez. “Gracias. Todavía es temprano. Si los dos se ponen en marcha, podrán estar en Mombana para el amanecer. El viaje nocturno es siempre el más rápido con un buen carruaje. Vayan con uno de los carruajes de palacio, no a caballo”.“Sus deseos son órdenes para nosotros, su Majestad”. Inclinaron la cabeza y salieron de su habitación.** “Sí. Nos envió para que viniéramos a cuidarte. Aún no sabemos cuánto tiempo nos quedaremos, pero pidió que Chad sea tu Jefe de Seguridad porque nadie puede protegerte mejor”, explicó Baski. La mente de Danika daba vueltas. Envió a las dos personas más cercanas a él... personas tan importantes para él, para que vinieran a quedarse con ella y cuidarla. “¿Quién cuidará de él?”, ella susurró. Baski sonrió y le dio unas palmaditas en los hombros: “Estará bien”. Ella suspiró: “Es el hombre más fuerte que conozco”.“¿Y Remeta?”. Se obligó a decir. Extrañaba a Remeta. La sonrisa de Baski s
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Parte 3 Capítulo 75
“Te libero de ser mi amante, Vetta. Y a partir de hoy, serás libre”. Vetta se quedó mirando al Rey Lucien. Le costaba entender las palabras que decía. “¿Q-Qué?”. Seguramente, no lo escuchó bien. Son esos recuerdos de nuevo atormentándola y bloqueando sus oídos, concluyó. Pero sus ojos... Esa culpa seguía allí. Ese remordimiento. Y también una nueva mirada. “A partir de ahora, ya no serás mi amante, Vetta. Te dejo ir”.“¿Me-me estás echando?”. Le resultaba difícil de creer. Apenas podía oír por encima del estruendo en su cabeza.“No. No, no te estoy echando. Nunca te echaría”. Afirmó con firmeza.“Pero, me estás despojando de ser tu amante... Eso es echarme”. No pudo gritar o siquiera chillar. Era demasiado para ella pensar que Lucien realmente la está sacando de su vida. La sensación de traición que sentía era demasiado. Él levantó la mano y tomó la de ella entre la suya. “Fui muy egoísta, Vetta. Por favor, perdóname. Me di cuenta demasiado tarde de que cometí un gran erro
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Parte 3 Capítulo 76
Su mirada se tornó suave. “De acuerdo, no lo haré. Pero, ¿entiendes lo que digo, cierto?”.“La única co-cosa que entiendo es que me estás tocando voluntariamente. Y te estás a-agachando ante mí y tienes una parte de mí, su-sucia y llena de cicatrices en tus manos reales. Y me estás echando”.“Ninguna parte de ti está sucia, Vetta. No para mí”. Terminó con sus piernas y las soltó. Ella se secó las lágrimas, mirando sus feas piernas. “Jamás podré ser Anarieveta. Cone se aseguró de eso. No sabes ni la mitad de las cosas que me hizo, mi Rey. O lo que se siente, viviendo en una cabeza como la mía”.“Me lo imagino, porque sé lo que es vivir en una cabeza como la mía. Siempre puedes volver a ser Anarieveta, ¿sabes por qué? Las cosas que hiciste no te definen”. Tomó su mano y la puso sobre el pecho de ella: “Lo que te define es lo que tienes aquí. Tu corazón te define”.“Lo que queda de mi corazón es feo”.“No tiene por qué ser así. Por eso tienes que darte la oportunidad de sanar”.“E
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Parte 3 Capítulo 77
Ocho semanas después... “Tienes que presentarte ante la corte, su Alteza, todo el mundo te está esperando”, anunció Baski al entrar en la habitación de la Reina Danika. La Reina, embarazada de treinta y tres semanas, estaba parada frente al espejo con su costoso y extravagante vestido real hecho con el más fino encaje y seda, rico en terciopelo. La lujosa túnica roja y dorada también contenía encajes bordados y piedras preciosas. Llevaba el cabello largo y rubio, ondulado y peinado, sobre su espalda. La Reina se ve increíblemente hermosa, incluso en su estado, pero no se siente feliz. Echa de menos al Rey Lucien con una intensidad tan aterradora que le resulta indescriptible. Con el paso de los días, lo extraña tanto que la mayoría de las noches llora hasta quedarse dormida en su cama vacía, a menos que Sally venga con sus cuentos. Se arrepiente de haber huido de él aquella noche en que tuvieron un malentendido. Debió quedarse y hacer entrar en razón a ese cabeza dura. Deb
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Parte 3 Capítulo 78
Kamara está desesperada. Ya no puede dormir en paz, ni siquiera puede comer sin sufrir de indigestión... sobre todo porque no tiene apetito en absoluto. No desde que escuchó la conversación de su padre con su General sobre Callan. Ya pasaron dos meses desde que Callan fue encarcelado en ese calabozo, su padre solo ordeno que no se le diera de comer, pero no ordenó ninguna tortura ni algún veredicto sobre lo que le ocurrirá a Callan. Eso la tenía sumamente preocupada porque conoce a su padre. Su fingida ignorancia no significa que lo haya olvidado, solo quiere decir que está planeando algo mucho peor. Sus preocupaciones se confirmaron la semana pasada, cuando escuchó su conversación con su General cuando él estaba enojado diciéndole al General que estaba esperando a que el Rey Lucien viniera a buscarla, pero el Rey estaba decidido a avergonzarlo después de arruinar a su hija. Procedió a declarar que planea ordenar la ejecución de Callan. Fue devastador escuchar que su padre plan
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Parte 3 Capítulo 79
Dos meses no cambiaron el hecho de que Vetta no sabe qué hacer con su vida. Estos dos últimos meses no fueron fáciles, ya que siempre se encuentra a sí misma resistiendo el impulso constante de volver a palacio. Pero, le prometió al Rey Lucien que ‘sanaría’, estaba decidida a no defraudarlo... aunque no sabía qué significaba ‘sanar’. Las heridas que tiene nunca sanarán. Pero como ya hizo una promesa así, estaba decidida a intentar vivir como una mujer libre, y se propuso cumplirla. En los últimos dos meses, intentó hacer todo lo que hacen las mujeres normales del Reino de Salem. Va al mercado por comida, asiste a la feria siempre que se entera de que habrá espectáculo de carnaval, mantiene su casa e incluso sale a recoger las frutas que caen en el jardín. Está bien, admitió Vetta en su interior mientras ponía la mesa para cenar temprano en el silencio de su casa. No fue fácil, pero se sentía bien. La vida de una mujer libre era aburrida pero fascinante. Una de las cosas que
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Parte 3 Capítulo 80
El Rey Lucien acababa de regresar de la Corte Real, muy cansado y con un fuerte dolor de cabeza. Cojeaba levemente por estar tanto tiempo de pie. Fue un día muy ajetreado, como todos estos dos últimos meses. Más temprano, recibió la carta de la Princesa Kamara, y se vio obligado a abrirla. Las otras cartas no se molestó en abrirlas porque, francamente, no le importaba su contenido. No tiene intención de casarse con la Princesa. Pero, al venir de un mensajero, dedujo que debía de haber algo más en la carta– tenía que haberlo para que el mensajero fuera enviado desde Navia hasta Salem. Así que la abrió y la leyó. En efecto, había algo más en la carta. Finalmente tenía sentido, el comportamiento de la Princesa aquí en Salem. Su corazón ya le pertenece a otro. Como el suyo. Se dirigió a su escritorio y se sentó en su silla, con la mano tocando su adolorida cabeza. Simplemente está muy cansado. Sus días ajetreados no hacen nada por aliviar los dolores de su pecho, la agonía de
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Parte 3 Capítulo 81
“Tus palabras tiernas me abruman, Esclava Zorra”. Seguía divirtiéndose. Vetta se giró hacia la entrada de la cueva, ignorando el golpe en el pecho que le provocó escuchar ese nombre. “No crees que simplemente puedes irte, ¿cierto?”. Su voz burlona volvió a sonar.“¡Solo mira mi espalda mientras me largo, monstruo!”. Espetó sin darse la vuelta.“Necesito tu ayuda”.Vetta se giró tan rápido que dio una vuelta entera. Respiró hondo dos veces, tratando de calmarse. Cuando recuperó un poco el control, le clavó una mirada llena de tanto odio que habría hecho tambalearse a un ser menos humano... o a un monstruo menos monstruoso.“Prefiero morir antes que ayudarte con algo”. Afirmó firmemente. Él se agarró el pecho en un simulacro de asombro. “Oh, mascota. Eres tan predecible”.“Me voy”. Se giró de nuevo.“Si me ayudas, recibirás tanto dinero a cambio, que serás una mujer rica”.“Puedes pudrirte en el infierno”. Ella está a quince pasos de llegar a la entrada.“Te daré poder, V
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Parte 3 Capítulo 82
Los pasos de Vetta vacilaron. Se hizo el silencio. Entonces, se giró y se enfrentó a él. El veneno en su expresión SÍ lo hizo estremecerse esta vez.“Eres un monstruo despreciable y tramposo”. Siseó: “Siempre es con amenazas, ¿no? Siempre amenazas. Chantaje. Siempre”.Él se encogió de hombros, imperturbable. “Es más efectivo que cualquier otra cosa. Sobre todo porque sabes que soy un hombre de palabra”.“Mientras que las palabras de otros hombres son oro, tu palabra es de aluminio”. Ella se cruzó de brazos: “Saldré de aquí, y déjame decirte lo que sucederá. Iré a ver donde el Rey y se lo contaré todo. La rata que él cree muerta no lo está. En su lugar, está en una sucia cueva sedienta de poder”.“Pobre Vetta. Eres tan, tan, tan patética. ¿Escuché que le dio su amor a otra? Después de todo tu sacrificio y todo lo que hiciste por él, ¿qué conseguiste?”.Él estaba sonriendo: “Te tiró como un trapo viejo mientras su corazón anhela a tu enemiga. El Rey Cone te lo dijo, ¿o no? Apues
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Parte 3 Capítulo 83
Baski instó a la cansada Reina Danika a salir a dar un paseo para ejercitarse. La Reina estaba malhumorada y se resistía a ir. Después de pasar la mitad del día en la corte, solo quería acostarse en la cama y dormir toda la noche... si es que lograba conciliar el sueño. Pero Baski la sacó a rastras del palacio. Cuando el aire de la noche golpeó a Danika, la mayor parte de su malhumor desapareció y, a medida que avanzaban, tuvo que admitir que un paseo nocturno no era mala idea. “Tienes muchas cosas en la cabeza, mi Reina”, señaló Baski mientras caminaban hacia el jardín del palacio. “Sí, tengo muchas cosas en la cabeza. Me digo a mí misma que deje de preocuparme siempre, como tú siempre me dices, pero a veces no puedo evitarlo, Baski”.“¿Es por tu matrimonio inminente?”.“Sí. Se convirtió en lo más importante en mi mente desde que esos ministros fastidiosos me hicieron dar la orden hace dos días”. Respiró hondo y se llevó una mano a la cintura para sostener su propio peso. Se
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