-¿En qué andas  pensando?-unas manos rodearon mi cintura.El calor de su pecho me acogía y sentí su mentón sobre mi cabeza.-¿Ya finalizó la videollamada?-levanté la vista.Nathan asintió devolviéndole una tierna sonrisa.-El Profesor Lanster sí que quiere que ganen las nacionales.-comenté.- Aún después de clases insiste en seguir con sus prácticas.-reí.-Pero sería genial si  ganan.-añadí.-Y…¿cómo me premiarías si ganamos?-la ternura de su sonrisa se volvió traviesa.Inmediatamente miré hacia adela

Todo comenzó hace un día atrás cuando Nathan se enojó conmigo o bueno eso creí. Hacía varios días que casi no nos veíamos, pues entre que él tenía que prepararse para la competencia nacional y yo tenía que enfocarme en los nuevos artículos que había pedido el profesor Miran para presentarlos al periódico de la ciudad, ninguno de los dos teníamos demasiado tiempo. A pesar de ello, todas las noches hacíamos videollamadas. No era lo mismo que verse en persona, pero era mejor que perder toda la comunicación. Debido a que era la primera vez que la escuela Dexter participaba de una competencia de matemáticas tan importante y los d&iac

-¿Dónde estabas?-preguntó Lana apenas me senté a su lado.-Te estuve buscando hace media hora. Ya va a ser el turno de nuestra escuela.-regañó.-Emmm ... .-balbuceé.-En..en el baño.-traté de simular tranquilidad a pesar de que la imagen de Nathan desabotonando mi vestido apareció en mi mente.-¿Tanto tiempo? ¿Y por qué no contestabas mis mensajes? Pensé que te habías perdido.-siguió regañando.-Te daría un ataque si supieras qué estaba haciendo.-pensé.-Es...es..es que no llegue a mirar el celular.-expliqué.-Ay Lexi.-suspiró.-Estaban a punto de cerrar las puertas del sal&oa

Respira profundo y exhala ... .respira, exhala ....¡Ah! Hola, ¿cómo están?Sólo denme ... .denme...un segundo más. Estoy ... .estoy..recuperando el aire..... después de venir........corriendo a la escuela Dexter.Solo..unos segundos más....¡Listo! No saben lo que fue correr veinte cuadras.Había un inmenso embotellamiento, esperé como más de media hora para que el taxi avanzara solo 5 cuadros. O sea, ¿en serio?¡El único día que podía hacer la entrevista y me tenía que quedar atrapada en un mar de autos!Creanme que correr todas esas cuadras fue mi últ

Me llamo Nathan Moon. Vivo con mis tíos y voy a una escuela secundaria llamada Dexter. Si tuviera que usar un adjetivo para describirme diría la palabra distante. Esa es la primera impresión que suelo dar.  No soy alguien de muchas palabras y tampoco me esfuerzo por caerle bien a las personas. No tengo ese don como mi primo Dylan.Tampoco tengo muchos hobbies, en mi tiempo libre suelo hacer algún deporte, mirar películas o leer algún que otro libro. Disfruto hacer esas actividades, pero lo que más me gusta en realidad es pasar tiempo con una chica cuyo nombre es Alexis Venner. Estar con ella siempre me pone feliz. Mi tía Clare solía decirme que desde que salgo con ella sonrío más seguido y que parezco más a un adoles

De no ser por Lexi, en su momento Cherry20, me hubiera rendido ante la oscuridad. Ella fue quien me salvó de convertirme en una persona más desagradable que mi padre, llena de odio y desprecio hacia la vida ajena. Todo lo que mamá quiso evitar. Ella fue aquella luz que apareció cuando más lo necesitaba. Fue el motivo por el cual decidí enfrentarme a Roger Feller de una vez por todas. No quería seguir viviendo como su cómplice ni su marioneta.Desde aquel momento, comencé a idear mi plan hacia la libertad. No fue nada sencillo, aquel hombre era demasiado astuto y vivaz. Por esa razón, tenía que asegurarme de que él no tuviera otra opción que dejarme ir. Quería no solo que me

El sonido de la calle me sacó de mis sueños. Abrí los ojos y vi un leve rayo de sol entrando por el pequeño hueco de la cortina iluminando el oscuro cuarto. Aún con su tenue luz se podía notar el desorden de mi habitación. Todas las cosas que solían estar prolijamente sobre mi escritorio ahora yacían  dispersas por el suelo o sobre la silla. Mis libros reposaban medio abiertos debajo de la cortina. Los lápices se encontraban por doquier.  Mis anotaciones descansaban en la punta de la silla. Junto a ellas estaba el vestido colgando en la punta del respaldo. Cuando lo ví, suspiré.-No debí ceder. Me llevará toda la tarde ordenar este desastre….¿Por qué no me resistí a sus tentaciones?.Leer más