- ¿Por qué?- Ya te lo dije, Henrique, ¡ahora es imposible! Un cliente canceló el contrato, su multa ni siquiera llega a la mitad de la nómina.- ¡Te haré un préstamo!- ¿De verdad, Henrique? ¡Para el coche!- ¿Qué? Estás loco, ¡es tarde!- Detente o bajaré con él caminando.- Sé que me arrepentiré más tarde. Linda, no hagas nada impulsivo. Te llevaré a casa...- Adiós, Henry. ¡No necesito tu dinero!Henrique salió y fue tras ella.- Melinda, lo siento, ¡no quise ofenderte, amor!- Siempre tuviste esta visión, la pobre nerd que se lanzó en paracaídas en el bachillerato a los doce años, yo era el primero de clase todos los años, criado por mi abuela, porque sus padres murieron, podemos humill
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