La vergüenza y la timidez no manejan mi cuerpo, su calor y lo que sus ojos me transmiten, permiten que me sienta cómoda. Cómoda con él mirándome, tocándome, explorando, deleitándose.Espera que vuelva a confirmar lo que ha salido de mi boca. Asiento, con ligereza.Podré estar cometiendo una de las locuras más grandes de mi vida y más tarde arrepentirme de ello. Mi solución sería echarme a llorar y volver a hacer la cerrada Ciara y concentrarme en Jessie.Y justamente ahora, nada de eso me importa. Tal vez termine con el corazón tan aplastado como una naranja, desechando la posibilidad de encontrar a alguien que realmente me ame, me haga sentir especial.Deseo lo que Valentino me esta ofreciendo, con los brazos lo bastante abiertos.Valentino me deslumbró cuando mis ojos coincidieron con los de él aquel día en el restaurante, ha sido el prim
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