La atmósfera en el comedor se volvió silenciosa.Las expresiones del Viejo Señor Walter eran algo feas. Él miró a Luna con frialdad y dijo en un tono poco amistoso: “Se preocupa mucho por la familia Walter, Señorita Luna. Tiene razón. Anteriormente, solo con mi permiso podían usar la prisión”.Luego, sin llamar la atención, él miró a Alice, cuya cabeza estaba muy agachada.Su voz era bastante fría: “Pero ahora es diferente. No solo yo tengo autoridad sobre la prisión de la familia Walter, sino que también mi hija”.El Viejo Señor Walter se acarició la barba. “Después de todo, solo tengo una hija. Ella se hará cargo de todo en el futuro, así que le di el poder de la prisión. Sin embargo, no esperaba que hiciera un mal uso de la libertad que le di para hacer esas cosas”.Luna había esperado durante mucho tiempo esa respuesta del Viejo Señor Walter.Por lo tanto, ella sonrió. “Entonces, las noticias del mundo exterior sí que van rezagadas".Luna bajó la mirada, cogió la taza de té
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