Joshua golpeó suavemente la mesa con una mano. “Cuando la Señorita Gwen quiso exponer a la Señorita Hailey durante la conferencia de prensa, también la detuve. Lo hice por la relación entre los Lynch y los Walters. Estoy dispuesto a salvar el honor de la familia Walter frente al público de Ciudad del Mar”.

Luego, Joshua arqueó las cejas. “Por supuesto, si la Señorita Hailey piensa que la estoy inculpando, podría revelar toda esta evidencia a los medios de comunicación. Dejaré que el público sea el juez”.

Joshua miró a Hailey con una mirada extremadamente aguda. “¿Los dejamos que juzguen por sí mismos si estoy inculpando a la Señorita Hailey o si ella tiene como objetivo a mi colaboradora?".

Todo el comedor quedó en un silencio sepulcral ante sus palabras.

El Viejo Señor Walter miró a Alice, que estaba comiendo con la cabeza baja. Luego, miró a Hailey, cuyo rostro estaba miserablemente pálido.

Él carraspeó con frialdad y golpeó la mesa con fiereza. “¡Hija indigna, arrodíllate!”.

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