Perspectiva de Emy Mi corazón estaba acelerado sabía que tenía que enfocarme en la pelea con aquel vampiro sin vida, sus ojos estaban muy rojos y solo gruñía, cuando se levantó después de haberlo pateado, no quería acercarse a mí, pero sus movimientos se volvieron erráticos, como si algo dentro de él peleara por no querer estar cerca de mí o alejarse.El vampiro hizo un rápido movimiento y me pego con el puño en la cara, únicamente sentí el rostro fresco que me desestabilizó y me tiro al suelo, en ese instante vi a Damián en la escuela ayudando a los estudiantes sentí su preocupación por la academia, por mí y que ya venía por mí.No quiero dejar que me vea así, me levante lo más rápido, el vampiro seguía dando vueltas alrededor de mí, mi primer impulso era pegarle en las piernas para evitar que fuera rápido, yo sabía perfectamente que si se prolongaba la pelea la que saldría perdiendo seria yo, al darle la pata al inicio constante qu

Perpespectiva Emy Me tenían por el cuello el chico guardaespaldas de Astaroth, no se veía nada bien, él le había pedido a Damián que le diera el rubí, de alguna manera sabia que no era bueno que se lo diera, crear sangres divinas, era lo que deseaba y seguro aquella piedra era la manera que él tenía para que sucediera.Le suplicaba con la mirada a Damián que no se lo diera, él no sabía que hacer, lo podía entender, Astaroth lo estaba presionando. - solo tienes unos segundos para decidir, ¿ella o el rubí? Y el tiempo pasa rápido tic tac, tic tac- tenía que hacer algo no podía dejar que aquella piedra la obtuviera por mi culpa, el agarre de aquel chico era demasiado fuerte, pero decidí que era momento de quitarme al chico de encima, así que con mis manos toque sus brazos, la visi&o

Perspectiva de Emy Cuando tome el rubí mi corazón se detuvo y pude ver a una chica con el cabello largo y dorado, la chica salió de un templo y al pasar vi a un Astartoh con el cabello negro más joven y una semblanza de amor y paz, aquel chico observo a la chica rubia y pude notar la diferencia de edad, si no lo vieran mis ojos no creería a nadie que alguna vez este hombre sonreía con el corazón. Después otra imagen llego  la chica rubia más mayor ella  fue y beso a Astaroth el se sorprendió por aquel acto de la chica pero el lo acepto y le regreso el beso, yo solo era una espectadora, vi como ellos tenían un fuerte lazo de amor, el había esperado que la chica creciera y pudieran estar juntos. Vi años de felicidad de ellos pero al parecer una enfermedad le arrebato la vida a la chica rubia, observe a un Astaroth más enojado con la vida, triste y que se adentro a experimentos que llevaron la creación de los sangres divinas,

Perspectiva Emy  Me encontraba en un gran salón lleno de lirios blancos, todo repleto de blanco (¿acaso estaré en el cielo?), todo aquí era tanta paz y muy tranquilizador, algo en mí supo que no estaba muerta, pero que es lo que me ocurría, hasta que llego alguien con una túnica blanca no podía verle la cara. Se acercó a mí y se quitó la capucha era yo, pero de alguna manera diferente. -¿Isobel?- algo en mí intuyo que era ella.  - hola Emy- solo me sonrió -hola- - eres mi reencarnación-  -lo sé, leí tu diario y Luis digo Gabriel me dijo algunas cosas-  - las cosas fueron un poco caóticas por aquella época, pero no me arrepiento haberme enamorado - - el amor es algo que no debes dejar pasar aunque sea doloroso-  - eres una chica muy sabia, sé que tú serás feliz con la reencarnación de

Perspectiva Damian Las cosas con Emy habían salido bien, después de que ella despertó mi alegría fue tal que le prepuse que deberíamos casarnos. Aun ella acostada y recuperando fuerzas esa misma noche que despertó, me encontraba con ella sentado al lado y decidí que era momento de pedirle que se casara conmigo. -Emy, ¿te casarías conmigo?- ella sonriente me miro- -cariño ¿recuerdas que ya nos casamos?- -pero hablo de que sea en cuestión más de humanos- - ¿por el civil?- - así es, quiero vivir contigo no quiero separarme de ti, el de mi vida pasada espero mucho para estar con su persona amada, no quiero que pase eso- ella me sonrió dulcemente e hizo mi corazón se agitara- -Damián acepto casarme contigo de nuevo, ante todas las personas- la besé de manera dulce una sonrisa se dibujó en mis labios junto con los de ella, tal vez esto se sentía estar en la gloria. Después de pasar por pedir la mano de Emy, los preparativos estuvieron caóticos, pero supimos equilibrar eso, las p