Un hombre caminaba por la calle hasta su casa, seguía maldiciendo todo lo que pasaba, odiaba donde vivía y la zona, eran niños corriendo, jugando en la tierra. Maldijo a ellos y continuó caminando, si Dios lo ayudara y su proyecto se convirtiera en un éxito, mudarse de aquí sería lo primero que haría. Pero por el momento, solo tiene que asegurarse de que todo está perfectamente establecido y tenía la idea de que iba a ganar, tiene que, toda su vida se había estado preparando para esto, si no funciona, entonces está condenado por el resto de su vida.—Diablos, no, va a funcionar, tengo que ser elegido, he mirado el borrador de los otros, ninguno de ellos podría equivaler al mío, incluso el señor Bridgeton lo dijo—, murmuró para sí mismo, tratando de no pisar un charco mientras evitaba pisar una cáscara de plátano que estaba en el suelo. —A la m****a este lugar—, maldijo, si solo tuviera otra opción, nada en el mundo le habría hecho vivir aquí, en los barrios bajos. —Solo necesito
Leer más