Observo a mi madre que duda al entrar al auto, en este momento no somos las mejores amigas, pero no pretendo dejar a mi novio porque las cosas se pongan feas ya que los riesgos siempre van a aparecer, además, mi vida ha sido tan normal que llevar este chaleco y un arma es lo más emocionante que he podido experimentar, muy a pesar de que extraño a papá porque fue él quien me enseñó a pelear y a defenderme inclusive con un arma en la mano. No ingreso de una vez al auto, por el contrario me dirijo a donde se encuentra mi madre y cuando se gira la abrazo fuerte, solloza. No es bueno en este momento sentir tristeza, como decía Michel Sherman “la confianza es tu fuerza” yo necesito este abrazo para sentirme confiada aunque Dyron se encuentre a mi lado. Mi madre ha sido siempre mi mejor amiga – aunque me haya ocultado cosas importantes –, mi compañera de viaje y mi apoyo incondiciona
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