—Porque esas moscas muertas no dejan de ver a mi hombre —siseo entre dientes, empiezo a tensarme y la sangre empieza subirme. Vez, es lo que digo, con todo lo de las hormonas me estoy sintiendo que ya no soporto los celos, no quiero que ninguna puta se acerque a mi hombre. Ah, porque invitaron a tantas personas, no las conozco, y menos quiero que se coman con la mirada a mi hombre, ¿por qué no me he casado? Quiero que él lleve un anillo, ya que al parecer esta panza de globo no hace afecto.—Calma, que yo estoy en las mismas, las muy hijas de puta no dejan de murmurar.Toda esta mugre debe ser amigos de mi madre porque de Elliott no creo. Sabía que no soy la única que está exagerando, Sol esta que se come las uñas, estoy segura de que ella quiere ir por el micrófono y de una vez vocear que ese par de hombre tienen dueña, me importa si ambas parecemos peor que las mercaderas, p
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