74. Fingir no siempre es malo
Las primeras impresiones suelen ser algo engañosas, no siempre logramos captar la verdadera esencia de las personas luego de interactuar con ella unos minutos, aunque en realidad nunca llegamos a conocerla por completo. Algunas veces logramos conectar de forma inmediata con esa persona y muchas otras nos cuesta un poco más porque debemos descubrir un poco más de su personalidad. La primera impresión que se llevó del hombre que tenía delante fue muy mala, Erick portó de una forma arrogante, soberbia y con esa actitud de rey del mundo que tanto la había irritado. Pero hoy, después de casi tres meses podía decir que se había equivocado, compartir sus días en la oficina y empezar a convivir con él, le habían dado una mejor visión de lo que realmente era: un hombr
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