Todo era caos a nuestro alrededor, Bruno había dado la cara finalmente, utilizando la magia negra, se transformo en uno de los Elders, para estar presente en nuestra ceremonia, el elixir que tome de la copa era su sangre la cual había utilizado para envenenarnos, pero al darme cuenta evite que Maximo cayera en su trampa. Nuestra manada y algunos miembros del nuestro coven, estaban peleando con los guerreros de Bruno, estábamos en medio de una gran batalla, podías ver lobos aullando y atacando sin piedad, brujas lanzando hechizos y magia para defenderse. Maximo me miraba con lágrimas en sus ojos, mientras yo agonizaba en sus brazos, —Tienes que ser fuerte mi amor, no puedes dejarme — me decía acariciando mi rostro, — lo siento, te amo tanto, pero tienes que ser fuerte Maximo, no puedes ni debes usar la magia para salvarme por ningún
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