Esta noche será eterna, tome a Hannia entre mis brazos abrazándola con fuerza, mientras devoraba sus labios, le di un beso en la frente y mis manos alcanzaron la sabana y la arroje al suelo, dejando expuesto su hermoso cuerpo frente a mí Era una diosa, mi diosa solo mía, mis brazos tomaron su cintura y la posicione en medio de la cama, mis labios comenzaron a morder su cuello y fueron bajando por su piel lamiendola y dejando un camino húmedo entre sus pechos, hasta llegar a su vientre, Hannia no podía dejar de gemir y mantenía sus ojos cerrados mientras mordía uno de sus labios. Mis manos comenzaron a acariciar su trasero, hasta llegar a su entrepierna y con mi rodilla, separe sus piernas, para dejarla expuesta frente a mí, necesitaba probarla de nuevo, tomar ese elixir dulce de su cuerpo, mi lengua encontró su clítoris y comencé a lamerlo y morderlo, tan despacio que podía sentir como estaba temblando de
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