—Caminaba de la mano con Oliver, adentrándonos al bosque donde se celebraría la boda de Matt y Dylan.Todos estábamos vestidos de blanco y llevábamos en nuestras manos pequeñas florecillas del mismo color, el camino fue señalado por adornos dorados y pequeños retazos de paja que daban un contraste hermoso.Si había alguien que podía decorar de forma elegante el bosque, definitivamente ese era Dylan.Estaba muy emocionada, no sé si era por las hormonas, pero sentía una felicidad ardiente en mi pecho, adoraba a Dylan y saber que al final todo salió bien y sería feliz me reconfortaba mucho.
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