**Federico Collins**Me enteré que el padre de Amaral sale hoy del hospital, así que estoy aquí afuera esperando a que ella llegue, en cuanto eso pase haré lo posible para llevarla de vuelta de casa. La sangre me hierve por el simple hecho de pensar que ella me esté engañando con otro, es que si eso es cierto losmato, los mato, pero antes los hago sufrir.Ella no tiene derecho a hacerme este bochorno, qué dirán de mi, que pensaran de mi, el prestigioso juez es engañado de infidelidad por su esposa, eso jamás.Empuñó mis manos al mirarla bajar de un auto que no es el suyo, mi cara se torna roja y arde, camino apresurado para llegar y mirar quien es la persona que viene con ella, por desgracia para mí y fortuna para ellos se va antes, Amaral enseguida posa sus ojos en mi persona aterrada, mi mala cara no la disimulo.—¿Quién era? &
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