IvarYa casi son las ocho de la noche, pero justamente acabo de vestirme. No sé si me vestí muy formal para la ocasión.Al marcharme de casa me despido de mi hermana y le digo que le avise a mamá, ella salió en la tarde y aún no regresa.Llegó al hotel y Mariela me esperaba en la entrada, dice que tiene las llaves de la habitación 212. Seguimos caminando hasta que llegamos a ella.Me siento un poco nervioso, me ha pasado varias veces, creí que esta sería la excepción y no lo fue. De todos modos, ya sé a lo que hemos venido.Al verla tan decidida a estar conmigo me siento mucho más seguro de hacerlo. Me sujeta por el brazo izquierdo y me besa, una y otra vez.No sé si sea por las ganas, sin embargo, no recuerdo la última vez que recibí un beso que me provocara tanto. Me excita mucho un beso en el cuello, pero que use su lengua ya es otro nivel.Continuamos besándonos como si fuera la última vez, aunque es la primera vez que n
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