Tenía nervios mientras me sostenían esas fuertes pero cálidas manos; nos estábamos dirigiendo hacia su habitación donde observaba cada pequeño detalle que me pudiera servir para la investigación. Nos quedamos quietos al lado de una puerta de madera, donde me soltó para llevar la mano hacia su pantalón sacando una llave; con la que abrió la puerta para dejarme entrar. Quede deslumbrada con el sitio, era una habitación con paredes de color blanco con beige, tenía una hermosa vista hacia la piscina a pesar de ser de noche. Se notaba que la cama era amplia, acolchonada y cómoda con sus únicas sabanas color negro con un signo de navaja en la mitad; a los costados se encontraba el armario amplio color café, el retocador y una biblioteca ¿acaso leía este hombre? me dio bastante curiosidad, hasta que salí de mis pensamientos al sentir como se cerraba la puerta, queda
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