Narrador.Los días habían pasado y tanto Elentari como Albert seguían extrañándose el uno al otro. Albert fue varias veces en busca de su luna, pero ella se negaba a recibirlo, aunque moría de ganas por verlo luchaba consigo misma para ser fuerte y no dejarse vencer por ese amor erróneo que sentía por Albert.Albert como siempre se marchaba destruido, sin poner resistencia, ni crear alborotos en el reino de los elfos, puesto que si se lo propone él puede buscar a su mujer y llevársela consigo, pero no quería actuar mal una vez más.—te creí más bestia— le dijo Alania, quien estaba esperando a  Albert a la salida de Lothlórien. Tenía días observando como Albert iba a buscar a su hermana, pero le causó curiosidad, ver qué Elentari rechazaba la visita de Albert hasta que decidió preguntarle a

Narrador.Casualmente Alanya se encontraba buscando a su sobrina, por lo tanto; los elfos que se quedan a su lado les habían comentado acerca de la debilidad de su reina.Ella sabía que Elentari estaría débil, a causa del embarazo; lo que no esperó, era que sería tan pronto, y su intuición le decía que algo más estaba afectando a su sobrina.Primero, la buscó en su habitación; como tal Alanya podía usar su poder para encontrar a Elentari sin necesidad de buscarla como un humano lo haría.Ella es diferente a los demás, en todos los sentidos tanto que piensa que los poderes no deben usarse para cosas tan simples, como esas.Después de caminar por el pasillo del palacio, llegó al salón donde se encontraba su sobrina teniendo una conversación con un alfa; sin querer interrumpirlos se giró con la intención de marcharse, pero se detuvo cuando escuchó que su sobrina mencionó que pronto moriría, esa sola palabra la hizo retroceder buscando algo a que aferrars

Narrador.Alanya buscó a olmos para que cargara a Elentari, a pesar de que no sabía en qué lugar estaba situada la manada de Albert salió sin pensarlo, usó su magia para trasladarse a cierto punto del bosque, pasando ante la entrada de dos senderos que se perdían ondulantes, entres unos árboles tan densos que no se veía nada, por la oscuridad de la noche. Era una de esas noches sin luna y sin estrellas, y de no ser por sus buenas visiones estarían perdidos.En ese mismo instante Albert se encontraba dentro del mismo bosque, mirando a la culpable de su desgracia, el inicio de todo se encontraba ante él con una sonrisa en los labios, provocando que el deseo que Albert tenía de matarla incrementara un poco más.ꟷ tiempo sin verte, querido ꟷ le dijo la valquiria con un tono burlón.ꟷ lindo chiste. Y tú por fin te dignas a aparecer después de que m

Narrador.Asombrada por el poder que tiene su hermana, Alania salió corriendo antes de ser detenida por su tía y su primo olmos, quien la miraba con decepción.ꟷ siempre me dijeron que eras un elfo con el alma oscura, pero nunca lo creí; hasta llegué a discutir para defenderte ꟷ mientras decía todo eso a  Olmos se le aguaron los ojos, pues él sentía que Alania era más que  su prima, para él ella es su hermana, esa que nunca tuvo y  se criaron junto como tal ꟷ me traicionaste Alania ꟷ le dijo antes de que una lágrima rodara por su mejilla. Olmos es uno de los elfos más bondadoso tanto que creía que Alania solo hacía comentarios desagradables acerca de su hermana porque estaba molesta, ya que Elentari no había aparecido, y eso lo hizo creer que ella sintió que su hermana la había abandonado. ¡Pero claro que to

Narrador.Elentari supo que su reino pedía que Alania pagara con la muerte la traición que había cometido contra su reina y contra su pueblo, porque el solo hecho de cederle ese tipo de poder a un ser tan oscuro como lo era la reina de los vampiros, es más que justificación para pedir su muerte.Los elfos no acostumbran a pedir esos tipos de condenas, pero saben que el odio que siente Alania por la reina será un peligro futuro y no están dispuestos a tomar el riesgo.Desesperada con Albert a su lado llegó al lugar donde la estaban juzgando, y sintiendo que debían darle una segunda oportunidad se opuso apelando por la vida de su hermana, quien se encuentra atada con una cadena anti mágica.—Deseo darle una oportunidad de cambiar a mi hermana, y quiero que todos me comprendan. Ya no quiero perder a nadie más— le pidió ella a punto de llorar, provoc

Epílogo.12 años después.Narra Elentari.Cuando mi primera hija Asly tenía 6 años, Albert y yo decidimos irnos de luna de miel, así que dejamos a nuestra pequeña con su abuela, en realidad Asly pasa más tiempo con sus abuelos que con nosotros, pues ellos le dan más libertad y es que con razón Albert la cela demasiado, ya tiene a la pobre niña cansada con la misma oración.“No puedes estar con chicos hasta que no encuentres a tu compañero y todavía él aparezca tendrá que esperar a que yo lo acepte como tu pareja”¡Está loco, verdad! Pero que le hacemos.Ami encontró a su compañero en un viaje que hizo a Australia y decidió quedarse, y por más que Albert le ha pedido que regrese, se ha negado rotundamente.Despu&