Los ánimos para resistirse se iban perdiendo poco a poco, el grupo nuevamente no sentía ninguna necesidad de oponerse a los pensamientos de Killian, él los observaba de manera triunfante sabiendo que no había nada que pusieran hacer contra el, los tenía bajo su control, y su plan cada vez tomaba una forma mucho más definida, estaba incluso orgulloso de lo que había logrado.   -¿De qué estábamos hablando?- Preguntó Caín a sus amigos.   -No estoy seguro, quizá no era nada importante.- Respondió Alteryion restándole importancia a la conversación que habían tenido previamente.   -Lo más seguro es que fueran puras tonterías.- Respondió Hernaya mientras reía, a lo que todos también rieron, olvidando por completo lo que había pasado.   -Pero que cosa tan curiosa. Bueno, solo venía a decirles que Edlyn ha logrado mejorar mucho sus habilidad, espero de todo corazón que ustedes también hayan sido capaces de ha

-No lo entiendo. Es decir, si lo entiendo, nos dijiste que la ciudad estaba oculta ¿Pero en dónde?- Preguntaba Yenneffer mientras observaba hacia todas las direcciones del prado. -No te estreses chiquilla, estamos a punto de llegar.- Respondió Aspen con su mirada aún fija en el frente. Justo en ese momento sus amigos aparecieron de la nada, y sí, literalmente de la nada. Hace un momento no había nada más que césped verde en el suelo, y un cielo despejado, y segundos después ahí estaba Jhona y su grupo delante de ellos, quizá a eso se refería Aspen cuando dijo que la ciudad estaba oculta, se habían sorprendido tanto que habían detenido su paso. Pero fuese como fuese, todos se emocionaron de ver a sus amigos en buen estado, parecían estar a salvo de cualquier peligro. Yenneffer tenía planes de seguir acercándose a sus amigos,

-¡Killian!- Aspen gritó fuertemente al darse cuenta de que el hombre al final había salido al campo de batalla.   No tardó mucho en salir volando a toda velocidad en su dirección, a lo que él solo respondió lanzando un proyectil que impactó de frente a Aspen, liberando una gran cantidad de humo, al disiparse el mismo, ella se encontraba en perfectas condiciones, solo había logrado detener su marcha, ella molesta comenzó hacer que muchas barras de acero comenzarán a salir del suelo donde se encontraban los soldados de Killian con sus gigantes maquinarias, las cuales al ser atravesadas por las barras comenzaron a soltar chispas para luego dejar de funcionar.   -¡Ven aquí y pelea como hombre!- Exclamaba Aspen con furia.   -¡No soy tan estúpida y testarudo como tú lo eres querida! Si me quiero deshacer de alguien ¡Hago que alguien más lo haga por mi!- Killian extendió su brazo hacia adelante, haciendo que todos los soldados

El mundo se detuvo para Kalena ¿Qué había pasado? ¿Por qué había hecho eso? ¿En donde se encontraba? Los recuerdo de cómo había llegado allí eran borrosos para ella, un fuerte zumbido era lo único que podía escuchar, a su alrededor estaban ocurriendo múltiples batallas, pero poca atención les estaba dando. La imagen que tenía frente a sus ojos no tenía sentido, simplemente no podía ser verdad, era imposible… Y aún así, estaba pasando.   Ella se comenzó a agachar lentamente para tomar el rostro de Hernaya entre sus manos, se dio cuenta de que no estaba respirando. Todo parecía un sueño, se sentía ida, como si su cuerpo no le perteneciese, acercó su cabeza hasta el pecho de su novio, y colocó su oído sobre el mismo… No había latidos, fue en ese momento cuando a Kalena le cayó la realidad como si fuera un gran balde de agua fría. El zumbido en sus oídos desapareció, dando paso al sonido de soldados gritando, proyectiles impactando, explosiones y todo el caos que un

Todos se encontraban nuevamente en el fragor de la batalla, estaban llenos de furia gracias a las perdidas que habían sufrido, pero eso solo los estaba impulsando aún más para lograr su cometido, tenían una desventaja bastante notable, pero eso no haría que se rindieran.   Ragnar continuaba cortando a los soldados que se acercaban hacia el, mientras tocaba el suelo y hacía que este cambiará su forma a estalactitas que atravesaban a otros soldados, Yenneffer lanzaba rayos de energía a todos lados, tanto de sus ojos como de sus manos, destruyendo muchas de las máquinas que seguían lanzando proyectiles hacia su grupo, Rheagon hizo que una gran cantidad de soldados a su alrededor comenzaran a ser repelidos por la tierra, mandándolos a volar en el cielo, donde los que no eran quemados por las llamas de Alteryion, caían al suelo lleno de picos de metal y diamante que habían creado Caín y Aspen juntos. Todos estaban dando lo mejor de sí mismos para no morir ni dejar qu