La confusión 20 minutos después, el camarero llega con el desayuno, ambos están ansiosos por comer, más Rudulfo que el chorizo es el que más le gusta. Están comiendo cuando de pronto una mujer aparece acercándose con un bebe en manos. —Podrían sostener a mi bebe, solo iré al baño, pero volveré por el —dice la mujer. —Claro yo sostengo al nene, vaya tranquila no se preocupe —dice Rudulfo mientras la mujer se retira. —Que bello bebe —responde Casandra. —Es bello, tiene unos ojos hermosos, que bueno que esa mujer dejo todo, la pañalera, dejo la pacha, supongo que quiere pacha —dice Rudulfo. —Es raro que dejo todo aquí —dice Casandra. —Ya viste estos dedos y manos tan

Es peligroso de ninguna manera te vas con él. —Que te crees tú, para venir hablarme de esa manera, no tuvimos ningún bebe, por cierto, te presento a mi novia casandra, y este bebe nos lo dejo un mujer que nunca vino, no se que haremos con el bebe –dice Rudulfo haciendo una mueca. —No me estreses —responde Casandra. —Pensé que estas soltero, por ser millonario, una noche te fuiste y no me explicaste la razón, nos quedamos a medias, yo me quede en toalla, y tu te quedaste en mejor no recordemos esa escena, pero huiste, no se si es porque no te gusto o que ondas, sabes que es lo que me da rabia, que tú y yo teníamos todo por delante, eras mi millonario favorito, hoy encontré algo que no me complementa, pero tú, hay mi vida, eres lindo, millonario, y necesito plata, y decirte que tod

La cara de la tía de Casandra es mas vaga que otra cosa, no piensa decir nada respecto a lo que le dijo Casandra, ella solo respira para controlar sus ganas de casar, ya quede pronto le dio hambre, pero se controla meintras respira y mira nuevamente al bebe. La ceja de Rudulfo es levanta y observada por Casandra, cuando la tia de ella agarra al bebe, y lo carga en sus brazos. —tengo que rastrear y olfatear a tu madre cariño, no mereces ser despreciado de esa manera —murmura la tía de Casandra. —Te has vuelto rara tía, ose rastrear, eso no es común en un vocabulario, no se que pasa contigo, creo que el bebe te afecto, y pues de la madre no sabemos nada, y no lo se porque se tienen que comportarse de esa forma son extraños, primero Rudulfo me olfatea como si fuera una perra sumisa, y tu quieres rastrear y olfatear eso me parece extraño —dice Casandra

Horas después que el avión aterrizara, Rudulfo le ayudo a Casandra a salir del avión todo para ella es nuevo, claro ella es una chica de las que es súper ingenua, ajena a todas estas cosas, como subirse a un avión, y mirar un lugar tan bello como Italia, nunca en su vida, había visto algo tan bello con nuevas caras, algunas personas, solo le miraban esta claro que hablan el idioma italiano, no saben nada de español, como diablos se supone que ella, hablaría ese idioma. Casandra esta muy nerviosa, ahora, ya que todo es nuevo, en su pequeña cabeza, no se imagina todo lo que tendrá que vivir, ajena a eso, ella esta feliz de poder escapar de su vida anterior, ya que no pasaba de Universidad a su casa. Casandra se pone sensible ante su olfato oliendo un aire puro, observando la preciosura, Rudulfo solo la mira, sabe que ella esta mas perdida en sus pensamientos, observando a ot

 —Necesito agua Rudulfo me pica mucho, y aparte ya viste que tengo huella —le dice ella asustada. —Nena lo sé, pero oye, termina de quitarte la camisa, y ponte esta toalla iré por una crema —dice Rudulfo observándola con detalles. —Ok solo deja de verme así, que me pones nerviosa —le dice Casandra. —No estoy viendo nada —dice Rudulfo. —¿Te gusta lo que ves? —Pregunta ella con una pequeña sonrisa. —No entiendo porque esa huella te esta creciendo —dice Rudulfo cambiado el tema, es evidente que le gusta. —Yo menos —dice Casandra mientras Rudulfo va por una pomada y ella se queda viendo la gran mansión, se tira en el sillón y de pronto entra en visiones. En la visión se ve claro el pas

Visita inesperada. —¿Que sucede? —Pregunta Rudulfo. —Tuve una visión extraña —dice Casandra —Ha, enserio, guao —dice Rudulfo mientras le aplica pomada en el pecho a Casandra. —Si fue muy raro —dice Casandra. —Lo se nena —dice Rudulfo. —Se siente raro, será que de verdad tengo un hermano —dice Casandra. —Enserio, que extraño, eso viste en tu visión ¿Piensas que tienes un hermano? —dice Rudulfo. —Creo que sí, y quizá lo olvide, hay no se si tengo hermano —responde Casandra. Rudulfo ayuda a incorporar a Casandra y se sienta en el sillón. —¿Por qué tengo esta huella en mi pecho que está un p

 —¿Quién es usted? —Pregunta Casandra con la mirada fija. —Un amigo de Rudulfo, ¿Sabes dónde esta? —Pregunta el joven. —El está aquí conmigo, ya viene en unos segundos —dice Rudulfo. —Ok, soy Libahunt ¿Y tú? —Pregunta Libahunt, el misterioso Joven, con un raro nombre. —Que extraño nombre ese, yo no entiendo tu nombre, yo me llamo Casandra. Rudulfo interviene. —Hola, ya sé que necesitas dinero, pero oye Cálmate, no te enojes, no me pongas esa cara, ya se que te debo plata ok, pero oye necesito que me ayudes con el restaurante, y bueno necesito el reporte de la administración de cuanto dinero se lleva, recuerda que es la primera vez he que vamos a estrenar ese restaurante, necesito que me ayudes con ese res

El cielo se encuentra hermoso, las nuebes se pueden apreciar incluso Casandra puede ver que las nuebes hacen formas de corazón, y eso le hace sentir bien, ya que hasta por los poros suspira el amor en casandra, una humilde chica que nunca penso estar con un millonario, que todo a su alrededor sea puro amor, y nunca penso escaparse con él, y ahora esta solo con el amor de su vida, Rudulfo la mira y ella sonrie, Rudulfo sabe lo que esta pensando en su cabeza ahora, y eso lo llena de mucha emocion, que hasta en sus propios pensamientos, ella lo siga amando. Casandra solo mira con ojos de misterio, es que para ella Rudulfo esta lleno de secretos, y misterio, sus ojos no mienten nunca, son mas bien ojos limpios, pero hermosos. 1 hora después llegan al restaurante las flores, se ve nuevo y es super grande, ya esta pintado, y es hermoso, los ojos de la rubia se dirigen al restaurante y eso que aun no han salido de la Limosina,

Los ojos de Rudulfo se abren mas y olfatea el perfume de la mujer, y ya se puso nervioso, como si el olor de ese perfume ya lo conocia antes. —Hola, necesito saber dónde está el jefe de este restaurante, para poder darle los papeles, y platicar —se aclara la voz la mujer la cual está un poco amargada. Rudulfo se arma de valor para volear a ver la mujer, sin que sus ojos estén rojos, y evadir lo que esa voz le produce dentro de sí, esa voz, que hace que el corazón de Rudulfo se destrozan en mil partes, sintiendo dolor, en su corazón, un dolor como si fueran cuchillas dentro de él, es como si el sufrimiento de ella, se le pasara por las venas. —Hola, yo soy el jefe, ¿En que le puede ayudar? —Pregunta Rudulfo con su voz un poco quebrada. —Estoy aplicando para ser cocinera, y trabajar para su restaurante, me dije

—No te lo voy a perdonar —murmura Claudia con molestia. Rudulfo mira a Juan, y vaya le sorprende que el se aparece un poco a él. Todo el mundo de Rudulfo se siente mas bien atrapado y raro, siente que no puede más, y no entiende nada, es más que esta confundido. —Deberían tener vigilancia en este hotel, ¿Quién es el jefe de este lugar? —Añade Juan. —Yo, y si no crea que no lo tengo pensado, ya se que debe haber vigilancia estoy en eso —dice Rudulfo sin despegar la mirada de Juan, el cual le parece que es como verse en su reflejo, el parecido de ellos dos es mucho, más por el carácter. —Si, pero debería actuar más rápido, no hasta que empiecen a robar cosas en este restaurante de lujo, se nota que es de lujo, y se moverá dinero, es que no entiendo, q