Me quedo mirando al cielo hasta que ya no puedo ver el helicóptero, mi corazón se fue con él, ahora me siento perdida y muy sola, después camino de vuelta al cuarto, recojo las cosas de Ízan, las meto en el bolsón, creo que todo lo estoy haciendo en automático, soy un autómata, no sé cómo me siento todavía, estoy vacía, es como si él se hubiera llevado mi alegría y toda mi energía.Salgo del hospital sin hablar con nadie, no quiero hacerlo, no deseo dirigirle la palabra a ninguna persona, tan solo deseo volver a casa.Tomo un taxi, tan solo logro indicar la dirección, me acomodo atrás, pongo mi cabeza al vidrio mientras el taxi parte logro observar las calles al pasar, veo a la gente que está en las calles sonríe y se divierte, como si no tuvieran ninguna preocupación, ahí comprendo como es la vida, mi corazón está destrozado, pero al frente mio los demás están felices, ese es el contraste de la vida, diría Izan.Cuando llegó a la casa tiro el bol
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