Respiré hondo, consciente de que ya no podía seguir llorando así, todo se estaba desmoronando o más bien se había desmoronado.Echaba de menos a Hermes que había salido de la habitación, Hades no volvió a decir nada más y realmente deseaba que no volviera.Después de todo, había dejado en claro que no me quería aquí después de todo, miré alrededor de la habitación que siempre pensé que era tan hermosa, miré el dosel de la cama sabiendo que probablemente no lo volvería a ver.Ahora me sentía como un intruso completamente no deseado aquí, un obstáculo para el dios reinante de este lugar.Me dolía profundamente saber lo incapaz que pensaba que yo era, cómo me veía dentro de él y con vehemencia quería odiarlo y hasta podía sentirme enojada con él pero no podía aguantar tanto tiempo.El amor que sentí eventualmente superó mi orgullo y dignidad, me di cuenta con completa tristeza.Yo era una diosa que ya no tenía orgullo ni amor propio porque en lugar de irme en el momento en que dejó en cl
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