CamilaFue difícil, pero logramos salir de casa sin que se enteren, ahora estamos en un bar, ya disfrazadas. Es aquí donde están reunidos mi padrastro, Alessandro, los imbéciles de Cristina e Ethan, hay otros hombres también acompañandolos.—La traidora va al baño, espérame aquí y cualquier cosa me hablas por el auricular —digo a Flor y ella asiente no muy convencida.Camino con pasos decididos, y uno de los hombres de Alessandro me mira de arriba abajo y me dice un asqueroso cumplido, le sonrío y continúo hasta el baño, entro y cierro con seguro. Espero a Cristina junto al espejo mientras hace sus necesidades. Cuando sale me mira y sonríe con hipocresía.Mientras se lava las manos me acerco por detrás y la tomo por el cuello y ella se sorprende.—¿Me extrañarte amiga? —digo quitándome la peluca.Ella se sorprende he intenta soltarse, pero la sujeto y l
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