Caminé por el sendero sin rumbo alguno durante varios minutos hasta que de tanto caminar y pensar en todas las desgracias que solo a mi han de pasarme, al final pude ver una puerta con luz purpura, debido a que ya no había mas caminos ni puertas me decidí por traspasar esa sin importar lo que me esperaba del otro lado.Caí sobre una cama, abrí los ojos y observe mi alrededor. Habían botellas de licor en el suelo y el armario estaba abierto, las paredes desgastadas y la ventana cerrada, de inmediato supe que era mi habitación ya que siempre dejaba todo hecho un desastre y el armario abierto en caso de que los recuerdos de mi marido me atacaran y decidía oler sus prendas.Era algo enfermero en realidad, ahora que pienso un poco mas con claridad me doy cuenta que siempre estuve en un
Leer más