Hanna abrió los ojos y se vio desnuda abrazada al pintor, estaba totalmente confundida, nunca imaginó que hacer el amor con él, fuera a ser una experiencia tan maravillosa, casi mágica, que solo con Pablo, el amor de su vida, había llegado a sentir, ella disfrutaba mucho su sexualidad, elegía muy bien a sus amantes, por eso a pesar de todo, no quería dejar de verse con Carlos, pero inexplicablemente, esa noche, no sintió que solo estuviera teniendo sexo, se sintió amada, aunque no era ella a quien el pintor amaba, sino a Danna.Se levantó despacio para no despertarlo, tenía que darse prisa, debía ir a su departamento a ducharse y cambiarse de ropa, para llegar a tiempo al trabajo.Antes de salir, escribió una nota para Ricardo, afortunadamente, imitaba perfectamente la letra de su hermana: “Lo siento, Hanna tuvo una emergencia, tengo que ir a verla, nos vem
Leer más