Estar en los brazos de Victoria es algo increíble, cuando la vi allí nunca pensé que la volvería a tener en mis brazos, que no podría sentirla en mis dedos. Experimentar la felicidad es tan… tan indescriptible. Es algo inenarrable, maravilloso, sorprendente.Su sonrisa está expandiéndose por todo su rostro mientras ella sigue besándome repetidas veces, pero ella me aleja mientras se gira para poder sentarse en el lateral de la mesa, sus ojos miran expectante a Cristian que tiene abrazado a Elisa y me mira buscando una respuesta que no consigo responder.Mi encogimiento de hombros hace que ella deje la pregunta para otro momento en su vida y se baje de la mesa, sus piernas flaquean pero estoy allí para atraparla, para cuidarla y protegerla. Espero que la segunda vez sea mucho más favorable que la primera.Se estabiliza en mis brazos y luego se gira para mirar hacia el
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