Salgo y Ethan esta bailando con mi madre,  al verme de inmediato le dice algo y se acerca a mi. —¿Te sientes mejor? —Si. —¿Bailas conmigo? Yo le sonrío y lo tomo de la mano para ir a la pista, empezamos a bailar al ritmo de la música. —Por favor ya no me dejes solo, no sé que hacer con tus primas. Acomodo mi cabeza en su hombro y suspiro. —Vaya ese suspiro seguramente le llego a la persona que te lo provoco. —Estoy segura que si le llego, hasta lo escucho, aquí lo tengo frente a mi. Me sonríe y me besa. —Vez nada te costaba sonreír. Seguimos bailando varias canciones más y nos sentamos para cenar, mi madre contrato todo un banquete para esta noche,

Casi al amanecer Ethan me despierta besándome.—Es increíble que hasta con esa playera vieja me parezcas muy sexy, no tienes una idea de lo que me haces sentir.Empieza a hacerme el amor muy lentamente, cuando sabe que estoy a punto se detiene.—Ethan.—¿Qué?—No te detengas.—¿Porqué no?Empiezo a desesperarme y lo sorprendo cuando le doy la vuelta.—Vaya alguien está muy ansiosa esta mañana.Empiezo a moverme despacio y poco a poco aumento la velocidad, mi cuerpo está completamente a la deriva, siento que el placer me invade de una manera tan inesperada que grito.Ethan de inmediato me besa para acallar mi grito.—Por poco y te escuchan todos en la casa.—Lo siento, no sé que me paso.—Me encanta que lo hagas pero te recuerdo que hay más personas en esta casa.

Después de un rato vienen Kendra y Pau muy molestas con una bolsa cada una. —¿Oye Gema, y estás no traían media tienda?  —Si, no entiendo que pasaría. Se suben y se ven furiosas. —¿A dónde vamos Sra. Beckett? Yo volteo a verlas y ellas nos ignoran. —A la casa Toni por favor. Llegamos y Toni baja mis bolsas. —Yo las llevo Toni, no te preocupes. Llegamos y Ethan está en su oficina con la puerta abierta, sale y se acerca para darme un beso. —Vaya pensé que iban a traer media tienda. Kendra se sube furiosa a su habitación y Pau hace pucheros. —¿Ethan podemos hablar?&n

Empiezo a recordar todo lo que hacía antes, tal vez no tenia ropa cara ni una enorme casa pero era muy feliz y ahora no sé ni que pensar en los brazos de Ethan soy feliz y él a veces es tan tierno pero luego las hurracas le lavan el cerebro y cambia totalmente conmigo. —¿Qué tanto piensas enana? Asher me saca de mis pensamientos. —Extraño a Ethan. —¿Lo amas? —Quisiera negarlo pero no puedo, si lo amo y tengo tanto miedo de sufrir, el tiene una vida muy distinta a la mía, su pareja perfecta seria la cotorra. —No digas tonterías enana, Ethan también te ama, se le nota. —Y si me ama porque se deja influenciar. —No lo sé, sigo pensando que hay algo extraño ahí. —&i

Termino de comer y ayudo a Nelly a preparar todo, ponemos velas una pequeña mesa muy elegante y cuando por fin terminamos me doy una ducha, de empiezo a prepararme, al salir ya Nelly dejo todo listo, no sé porqué razón me siento un poco nerviosa, me pongo mi camisón y prefiero no verme al espejo, estoy lista cuando se abre la puerta.   —Vaya esto es más de lo que pedí.   Se acerca y me da un beso.   —Te vez preciosa.   —Nelly nos preparó algo especial.   —No creo que haya nada más especial que tú.   —¿Acaso no tienes hambre?    —Si, pero no de comida.   Se acerca y comienza a besarme, pasa sus manos por mi pechos y yo me estremezco de inmediato.   —Vaya por lo que veo tú también tienes hambre.   Nos separamos y se quita el saco y

Llegamos al hotel mientras ellos van retándose con la mirada, subimos a nuestra habitación y Ethan se va a la ducha, yo me siento en la cama y me quito los zapatos, de pronto se abre la puerta del baño y Ethan esta escurriendo agua por todos lados, se acerca a mi y me levanta en los brazos para llevarme a la ducha. —¿Pero qué te pasa? Empieza a quitarme la ropa desesperado. —Si te vas a ir a pasear con Trent, quiero que lleves mi aroma en tu piel. —Ethan estás loco. —Si, así me tienes tú. Yo lo abrazo desesperada y paso mis uñas por su espalda, me pega a la pared mientras el agua sigue cayendo y hacemos el amor tan intensamente que me cuesta un poco respirar con normalidad. —¿Preciosa estás bien? —Si.<

Llegamos a la habitación y rápidamente nos desnudamos, antes de que pueda reaccionar lo empujo en la cama y me sonríe, gateo hasta quedar sobre el y empiezo a besarle el abdomen, paso mi lengua por sus pectorales y el suspira. —Gema. —¿Qué? —Me estoy desesperando. Sigo pasando mi lengua por su cuerpo y cuando menos lo pienso se acomoda sobre mi y  empieza a moverse desesperado, mi cuerpo de inmediato reacciona y no tardo mucho en obtener un magnífico orgasmo, el sigue moviéndose, de pronto me da la vuelta y se acomoda de nuevo para seguir moviéndose, mi cuerpo aún no se recuperaba del primer orgasmo cuando siento otro tan intenso que mis rodillas tiemblan, en ese momento Ethan se detiene y besa mi espalda. —Eres magnifica, te estas convirtiendo en

—Lo siento Pau no quiero ser grosero pero le prometí a mi mujer no dejarla sola en toda la noche. Oh por favor, si alguien me hace mala cara en este momento sin dudarlo le sonreiré, me siento más que feliz. —Vamos preciosa acompáñame a bailar. Trent sonríe y mi madre voltea a ver a Gonzalo. —Vamos hijo baila con Pau. Ethan y yo llegamos al centro de la pista y empezamos a bailar, paso mis brazos por su cuello mientras el me toma de la cintura. —Te has fijado en todas las miradas que has atraído a esta noche. —No, la única mirada que me interesa la tengo sobre mi en este momento. Pasamos una magnífica noche, Ethan cumple su promesa de no separarse de mí, en un momento Trent me saca a bailar y antes de que yo pueda contes

—Gema, me acaban de hablar de la oficina de Chicago, Gonzalo hizo un retiro de dinero bastante grande. —No sé que decirte Ethan. —¿Para qué lo saco? —No lo sé. —Pau me dijo que te escucho hablando con él de dinero. Me pongo de pie muy enojada. —Yo no he hablado con Gonzalo. —Ella me lo asegura y no tiene porque mentirme. —¿Entonces soy yo la qué está mintiendo? —Eso es lo que me gustaría saber. —Ethan esto no funciona, yo no quiero seguir con esto. —¿Qué estás tratando de decir?  —Que se acabo, me voy, has lo que te de la gana.

Abro los ojos y me doy cuenta que ya llegamos a Portland, Ethan me levanta en los brazos y yo me abrazo a su cuello, aún me siento adormilada por la pastilla, cuando vuelvo a abrir los ojos estamos entrando a la casa. —Vaya Gema, por Dios no pensé que tú accidente hubiera sido tan fuerte, pero si tienes golpes hasta en la cara. —Kendra. La recrimina Ethan, empieza a subir las escaleras y yo suspiro. —¿Prefieres la cabaña?  Yo asiento. —Esta bien. Me lleva a la cabaña y me acomodan en la cama, Nelly se acerca a saludarme. —Gema que susto tan feo nos diste, me alegro mucho que estes bien, no te preocupes por nada que aquí te vamos a cuidar. —Gracias Nelly.