Amigo, eso era para Kate, un amigo ¿Me bastaba? No, para nada. No quería ser solo un “Amigo” pero tampoco podía aspirar a ser algo más, iba a estar estancado siempre en esa palabra ¿Por qué no me rendía? Ni yo mismo sabía la respuesta. Podía rendirme, aceptar la amistad que ciegamente me ofrecían, pero no me bastaba. Al igual que con mis mentiras, intentar alcanzar a Kate era algo que no podía dejar de hacer.- Debes de dejar de intentar acercarteMe decía John, guardando su ropa en el closet.- No lo haré- ¿Qué esperas? – me lanzó un par de calzoncillos – Ella jamás podrá estar contigo, recuérdalo- Lo sé… - bajé la mirada – Pero… es que no puedo evitarlo – lo miré – Estoy hecho un lio – me llevé las manos a la cabeza
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