¿No era demasiado ya?Brianna miró hacia su móvil apoyado sobre la superficie del gran escritorio. Vio como este se encendía indicando un nuevo mensaje, esta vez, las otras veces habían sido llamadas. No estaba contestando sus llamadas ni mensajes y tampoco dejándose ver por él. Debía de ponerlo de castigo. Robert había estado buscando su atención desde hace dos días, había pasado esos dos días ignorándolo. Incluso él había ido a su casa a buscarla, Shanna se había deshecho de él pero al otro día volvió. Gracias a dios que cuando lo hizo sus padres no estaban allí, la cosa hubiese sido peor, aunque estaba segura de que alguien del personal le iría con el cuento a sus padres.Resopló y se acomodó en el asiento. Quería contestar sus llamadas y mensajes, verlo, ir a su piso y besarlo, pero le hab&iac
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