Melania Castello Al entrar a casa el diablo me apunta en la nuca con su arma sin lograr intimidarme un poco. Favrizio me entreno muy bien para no mostrarle miedo a mi enemigo, nunca bajar mi cabeza ante él y menos pedir clemencia por nuestra vida. Primera lección.√ Nunca subestimes a tu oponente por más débil que se muestre. No hay oponentes débiles, entendido. Segunda Lección. √ Jamás le bajes la cabeza o pidas clemencia a tu rival. Es de cobardes hacerlo. Míralo fijo a los ojos cuando te apunten, así sabrás quien te aniquilo. Tercera lección. √ Dispara primero antes que el oponente... Y una última lección, hija. No te enamores. El amor es más peligroso que tu propio enemigo.Creo que mi

Domenico Masseria Me cuestiono una y otra vez que causa en mí la diabla. Jamás una chica ha ocasionado tantos sentimientos logrando que mi corazón se acelere como un potro desbocado sintiendo culpa por hacerle daño, por herirla, por no hacerle pagar como se debe por sus locuras, me pasa todo lo contrario con ella, quiero defenderla de mi hermano, aunque sé que la diabla sabe defenderse sola. Me siento una basura por no poder ver más allá de mis narices al no notar su pureza, por no dejarla hablar cuando intento decírmelo sin escucharlo. Me sorprendió que fuera virgen, y más a su edad donde las chicas exploran su sexualidad a cabalidad. Simplemente ella es distinta a todas.Me duele que me ignore, que no me vea a la cara, que no me dirija la palabra o tal solo haga que no existo. Su frialdad conmigo me está matando. Su indiferencia es como un puñal para mi frio c

Domenico Masseria Me cuestiono una y otra vez que causa en mí la diabla. Jamás una chica ha ocasionado tantos sentimientos logrando que mi corazón se acelere como un potro desbocado sintiendo culpa por hacerle daño, por herirla, por no hacerle pagar como se debe por sus locuras, me pasa todo lo contrario con ella, quiero defenderla de mi hermano, aunque sé que la diabla sabe defenderse sola. Me siento una basura por no poder ver más allá de mis narices al no notar su pureza, por no dejarla hablar cuando intento decírmelo sin escucharlo. Me sorprendió que fuera virgen, y más a su edad donde las chicas exploran su sexualidad a cabalidad. Simplemente ella es distinta a todas.Me duele que me ignore, que no me vea a la cara, que no me dirija la palabra o tal solo haga que no existo. Su frialdad conmigo me está matando. Su indiferencia es como un puñal para mi frio c

Melania Castello Estoy disfrutando de un baile exótico de caderas dentro del coche matando la pasión en el diablo al escuchar el nombre de Favrizio, mi padre. Me mira con desconcierto haciéndose en su cabeza miles de preguntas. Primer paso listo. Estoy llevando mi segundo punto en marcha, hacerle creer que destruiremos a mi progenitor. Esta por decirme algo, me adelanto a él dejando un suave beso en sus labios bajando de su regazo saliendo del auto buscando mi sostén y mi vestido, mis bragas... fueron víctimas de la bestialidad Masseria.— ¿De dónde conoces a Favrizio? — Pregunta con interrogación llevando puesto su pantalón — Habla, ¡Maldición! — ¿Crees  que fue casualidad que te contactara, Domenico? — Suelto sin preámbulos mirándolo fijo — Eres el único que me puede ayudar a dest

Domenico Masseria Han pasado algunos días desde que hemos llegado a Madrid he visto a Filippo muy animado con opciones de quedarse en España e iniciar su nueva vida en este país. Desde nuestra última charla como hermano ha tenido algo más de confianza conmigo confesándome que ha conocido una chica que le ha llamado mucho la intención, no me ha dado mayores detalles de ella, sin embargo puedo ver emoción en sus ojos y eso me agrada. Está interesado en la chica, quiere conocerla mejor y mostrarle su mejor versión. Me hace feliz que mi hermano que mi hermano quiera una mejor vida fuera de toda esta mierda en la que vivimos donde vivimos huyendo como fugitivos o pagando para que nos dejen en paz cuidando las espaldas de nuestros enemigos. Un paso en falso y nos mandan a dormir tres metros bajo tierra.Su relación con la diabla va de mal en peor son como perros y gatos. Nin

Melania Castello  La pregunta del diablo de si estaba celosa me ha tomado por sorpresa mas no le he dado pie para que note que no solo estoy celosa, estoy furiosa. Quiero gritarle en su puta cara que mientras este conmigo la mantenga fuera a ella de sus pensamientos ¿Qué ilusa? Pensar que puedo lograr eso. El diablo está casado con Fiorella, y yo… yo no soy  nada en su vida, solo soy una más de su lista de conquistas y de las cuales ha llevado a su cama, y lo ha conseguido porque yo le he dado ese poder. Me siento embrujada por este energúmeno. Esta bestia que quiere matarme viva. Sus embestidas son fuertes diría que van llenas de odio, rabia, salvajismo, y tal vez piensen… que soy una masoquista… pero me encanta. Me encanta sentirlo por completo en mi interior, aviva mi lujuria, mis gemidos aumentan cuando sus manos grandes golpean mis glúteos acallando mis demonios lujur

Domenico Masseria No me esperaba que Matt, el hijo de mi amigo cobra, conociera a Marisha y que los dos han tenido algún contacto. Por la forma en que se miran noto que no son muy unidos, puedo apostar que se odian hasta tal punto de no querer compartir la mesa, juntos. La diabla tiene muchos secretos que poco a poco se han ido revelando sin alguno de mis métodos. Filippo comienza a entablar una charla amena con Matt sobre la ciudad, el cambio de ambiente y otras cosas que solo les incumben a los dos. Por su parte mi amigo cobra ha pasado de su esposa que se encuentra presente a su lado coqueteando con  la diabla con tal descaro que olvida también mi presencia. No me gusta. Mi buen humor que traía de la casa se ha esfumado con su atrevimiento. Veo que Marisha está algo incomoda con esa mirada lasciva que le da. — Pasemos a la mes

Melania Castello Me debato en cual de tantos vestidos escoger para la fiesta de mini cobra llamado en el bajo mundo Escorpión. Un niño decadente de amor que se adiestra a las reglas de su padre. Tenemos mucho en común, sin embargo, no lo hace mi amigo. Al fin opto por un vestido color vino con una apertura pronunciada en mi pierna izquierda con un escote discreto para no robarle el protagonismo al festejado. Después de la charla del diablo sobre el pasado ninguno de los dos pronunciamos más palabras respecto al tema cada uno ocupando su habitación. Decidimos no tomar más el tema en un futuro. No es bueno revivir viejas heridas que dejan más cicatrices que el pasado. Gracias al cielo no he visto mucho a Filippo ese niñato que no soporto por nada del mundo. Dejo mis pensamientos pasando a darme una ducha en la bañera con sales y abundante espuma. Leer más