Maximiliano se sentía avergonzado, no sabía cómo reaccionar, solo había hablado por impulso, Camila era el único tipo de mujer que lo hacía hacer cosas que no estaba acostumbrado, ni cuando estaba casado había sido tan impulsivo, esa ira de imaginarla con varios hombres buscando su atención lo había superado, pero la gran pregunta a la que no quería encontrarle la respuesta era ¿Por qué se sentía así?—¿Cuál es esa condición?—Bueno, que me acompañe a una noche de cine al aire libre, es bueno para usted caballero, un poco de aire libre, ir liberándose un poco de estas cuatro paredes, hoy lo hicimos muy bien el parque, así que eso es buena señal y antes de que me ponga excusas, no hay necesidad ni de bajar del auto, solo un poquito de libertad, el viento en su cara y algo de contaminación citadina.—Ni loco, esas son cosas para adolescentes inconscientes, no para un hombre en mi condición y menos de mi edad.—Bueno, entonces iré con su hermana para ver el dichoso vestido, no es mi esti
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