Llegué a New York muy temprano, lo bueno de llegar tan temprano es que nadie me puede ver y paso desapercibido, la mayoría de la gente que viaja a esta hora, son personas de negocios que no les importa que estén viajando con un actor de Hollywood.Tomo un taxi de la puerta, después me voy directamente al hotel donde está hospedada Amélie.Sigo molesto, podría jurar que estoy furioso, pero estoy intentado mantener la calma y no hacer un espectáculo en el hotel debo comportarme civilizadamente, de la misma manera que siempre lo hago, diplomáticamente, Amélie es peligrosa y debo tener cuidado con ella, lo más importante es recoger a mis hijas.Como quedamos, llamo a Gabriel del taxi, le aviso que estoy a pocas cuadras del hotel, unas minutos después llego a la puerta, él ya está esperándome.-¿Señor? - saluda abriéndome la puerta.-Hay Gabriel, que susto me dieron, me desesperé al no ver a mis hijas cuando llegué a casa.
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