—¿Qué me darás a cambio? —Rodé los ojos por milésima vez.
—¿Qué me pedirás? —respondí con otra pregunta.—Un beso —Fruncí el ceño. —Delante de los chicos, les mostraré quien es el dueño de tu corazón.—No... —Dije rápidamente, sin embargo una idea pasó por mi cabeza. Sonreí malévola. —Sí, está bien, es un trato. —Estreché la mano con la suya.—¿Por qué cambiaste de opinión tan rápido? —Su escudriño demostró que sospechaba que traía algo en mente.Solté un bostezo.—Por nada, venga, vamos a dormir.—Apreté su mejilla, me incorporé del sofá.Me despedí de Matt y Emma que también se dirigieron a la habitación, por supuesto que habitaciones separadas.Ingresé a la de Asthon a hurtadillas para no ser pillada por mi mejor amigo que dejaría sin descendencia a su hermano. Matt se comportaba como un hermano mayor, solo que los dos teníamos la misma edad. Aveces era muy protector,Después de ir a la pista de hielo, junto a los chicos, Matt, Emma, Claire y Min. Decidimos ir por comida para llenar nuestros estómagos vacíos. Asthon nombró el bar del cual era socio junto a John, un amigo que preparaba además de bebidas alcohólicas, servía desayunos y almuerzos los fines de semana. El lugar tenía un toque retro pero luminoso y vibrante, del techo colgaban varias lámparas que hacían el sitio acogedor. La música instrumental relajaba y hacia que el ambiente fuera agradable.—¿Cambridge? —Asentí mordiendo la rebana de pizza. —Eso está lejos de aquí, no te veré sino hasta las vacaciones.Miré a Asthon que estaba sentado al frente, nuestros ojos se conectaron, me miró de soslayo bebiendo se su copa de vodka. —Sí, ya lo sé. Pero podemos hacer video llamadas, y solo serán cinco meses, pasará rápido. —Intenté ser optimista.—¿Prometes hacer video llamada todos los días sin importar a nada? —Rodé los ojos y asentí levantando el dedo meñ
Le comenté a Emma de mi cita con Asthon y esta se ofreció a acompañarme a ir de compras, además, no pudimos resistirnos y terminamos entrando al spa. Mi piel relucía literalmente como la de una famosa en la alfombra roja.—¡Wow, te queda espectacular! —Expresó Emma abriendo exageradamente sus ojos, tanto que temí que se saliera de sus cuencas.—¿No crees que es muy elegante para la ocasión? —¡obviamente que no! —se acercó y acomodó el collar de perlas que adornaban mi cuello. —Estoy segurísima que Asthon quedara fascinado.De mis labios surcó una sonrisa. Me miré en el espejo y la verdad es que me gustaba como lucía, el vestido era largo color rosa pálido, tenía tirantes finos y una pronunciada abertura en mi pierna derecha. Este se ceñía a mi cuerpo acentuando mi cintura. —De acuerdo, me convenciste. —Emma dio saltitos contenta, puesto que ella lo había elegido.Horas después Asthon pasó por mí a la habitación, al abrir la pu
Un fuerte sonido hizo que abriera los ojos, el leve ronquido de Asthon que se hallaba a mi lado me sacó una sonrisa. La pantalla de mi móvil se encendió y rápidamente lo agarré extrañada de que estuvieran llamando a altas horas de la madrugada. Contesté y mi corazón dejó de bombear en cuanto oí la voz de Jesse.—J-jen, mamá tuvo un accidente, no... —Su llanto no lo dejó hablar. —Ven, por favor.Y comencé a sentir que me faltaba el aire, se hizo tan insoportable hasta el punto de sentirme ahogada. No puede ser, no, no es cierto...Me levanté de la cama cubriéndome con las cobijas, Asthon se removió y palpó el colchón, al percatarse de que no estaba a su lado se despertó desorientado.—¿Qué...—Mamá sufrió un accidente, Jesse acaba de llamarme, yo... —Empecé a llorar con amargura, las lágrimas desbordaban de mis ojos y bajaban por mis mejillas como cascadas.Asthon me atrajo a su cuerpo y me envolvió en sus brazos, igual
Nunca en mi vida había deseado tanto que las manecillas del reloj se movieran rápido, y para completar los cinco minutos que debíamos esperar para saber que decía la prueba fueron eternos. La incertidumbre por saber, me estaba carcomiendo.—Ya es hora, lo levantamos al mismo tiempo, ¿Vale? —Asentí acomodando mis piernas en el suelo. —A la cuenta de uno, dos y tres...Casi me desmayo al ver lo que decía.—¿Qué dice? —Es negativo, no, no estoy embarazada—Susurré sintiendo que el aire volvía a mis pulmones. —¡Es negativo! ¡dios, que alivio! Asthon soltó un sonoro suspiro, se tumbó boca arriba en la alfombra de mi habitación. Habíamos comprado cinco test de embarazo y los tres salieron negativos, ya sabía entonces que no tendríamos un bebé, apenas si podía cuidar de mí y de Jesse. Sacudí la cabeza sacando las imágenes de mí con una prominente panza. Uy no, aún no.Las voces provenientes de la sala me h
—¿Llamas a eso querer? —entreabrí los labios para hablar pero de ellos no salió nada. —Podemos intentar que funcione, que a otras personas no les haya funcionado no quiere decir que sucederá lo mismo con nuestra relación. Hagámoslo, no perderemos nada con intentar...—Duraré allá más de lo que te imaginas, los dos comenzaremos la universidad y nos enfocaremos en ello. Aún somos jóvenes, querrás conocer a otras chicas y mientras yo esté lejos, no tendré razones para exigirte que me seas fiel porque sé que tendrás oportunidades de salir con otras, y sería egoísta de mi parte si te pido que esperes a que regrese porque realmente no sé si regresaré. —Aparté la mirada de sus ojos al ver su expresión.—Es que nada más mírate, llamas la atención de las chicas tan solo te ven, eres apuesto y no quiero sentirme insegura sin poder hacer nada porque estaremos en diferentes ciudades que...—¿Es eso lo que prefieres? —Guardé silencio. —Por favor Jen, no me hagas esto. —Sus
Entrevista con el JefeElla aparece sin haber sido invitada, está presente en mi vida a pesar de mis esfuerzos por evitarlo. Simplemente quiero que se vaya, todo se vuelve oscuro y mis intentos por encontrar de nuevo los colores son en vano.La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante. He perdido el interés en hacer lo que solía apasionarme, como dibujar. Afecta nuestros sentimientos, pensamientos y comportamiento y puede causarnos una variedad de problemas físicos y emocionales. A veces nos resulta difícil realizar las actividades diarias y sentimos que no vale la pena vivir.Más que solo una tristeza pasajera, la depresión no es una debilidad y no se puede superar de la noche a la mañana de manera sencilla.Me enrollo en la cama, intento conciliar el sueño pero no encuentro descanso. Pienso en muchas cosas, si tan solo mamá y papá estuvieran aquí conmigo, todo sería diferente. Los extraño tanto.Algunas lágrimas recorren mis mejillas y caen
Un Día en la Empresa 'Styles Mengoni'El despertador suena, marcando las 6:00 de la mañana, lo apago y me dirijo con prisa al baño para ducharme y hacer mis necesidades.Opto por colocarme una falda de corte tubo color blanca y camisa de tela tafetán. Combino mi vestimenta con unos zapatos de tacón promedio color negro.No me dará tiempo para desayunar si quiero llegar temprano, compraré algo por el camino.Salgo del apartamento con mi cartera en mano. La mañana está fresca, el viento sopla con fuerza mis cabellos castaños. Las hojas caen convertidas en cáducos. Los otoños en Roma son suaves y breves, con un promedio de 15ºC durante octubre y noviembre, donde llega por debajo de los 12ºC. Las lluvias en esta época son las más fuertes del año.Camino un poco más de lo habitual para poder tomar un taxi, logro detener un auto y subo a él a pesar de que no fue nada fácil con toda esa gente malhumorada por conseguir llegar a tiempo a sus oficios. Así son todas mis mañanas desde que trabajo
—H-hola, señor Mengoni —balbuceo sin saber por qué.Nunca me imaginé que el señor Mengoni hiciera las compras del hogar. Es más, me lo imaginaba con sirvientes y hasta mayordomo. Pero no, por lo que veo no se cree más que otros solo por ser millonario.Tendemos a juzgar a los demás por la apariencia, forma de hablar, caminar e incluso muchas veces por el color de piel. Aunque no queremos hacerlo, es inevitable, y no me siento orgullosa de ello supuesto.Dejando esos pensamientos a un lado, miro cómo mi jefe le abre la puerta del supermercado a la señora para que pueda pasar. Es un hombre agradable, respetuoso y caballero sin perder su elegancia.Todo lo contrario a su hermano, sí, el mismo que me tropezó hace algunos días atrás. En personalidades son muy diferentes, pero en el porte, la forma de caminar y ni hablar de sus rasgos, son idénticos. Pensé por unos instantes que eran gemelos.Luciano, que así se llama, por lo que sé tiene mi edad y está estudiando diseños de automotriz en u